Por su parte, IAG también mostró un comportamiento sobresaliente en los mercados a consecuencia del telón de fondo que la envolvía. En el último lustro ha avanzado hasta más de un 200% y desde mínimos de 2014 hasta los máximos cosechados en abril del 2015 los títulos de la aerolínea española duplicaron su valor.
Si nos centramos en el último año, sí que podemos observar notables diferencias en las dos compañías.
%%%Le avisamos cuando IAG llegue a niveles clave|IAG%%%
Y todo lo ha cambiado un evento fundamentalmente, ya que hasta entonces tenían una correlación importante, y es el Brexit. Desde entonces las dos acciones han llevado caminos absolutamente diferentes. IAG retrocede sobre el 22% desde la consecución del referéndum británico y, Delta Airlines, por su parte, desde el 24 de junio ha rebotado hasta más del 22%.
Sobre la situación técnica de las dos acciones también hay un fuerte contraste. En el caso de Delta Airlines, se encuentra nuestros indicadores de la zona Premium apuntan que se encuentra en fase alcista, al mismo tiempo que recibe una puntuación de 8,5 puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. Además, únicamente dos variables se encuentran en negativo: el volumen a largo plazo, que es decreciente, y la volatilidad a medio plazo, que es decreciente.
IAG tiene un aspecto absolutamente distinto según reflejan nuestros filtros técnicos. La acción se encuentra en fase de rebote, mientras que recibe una puntuación de 3,5 puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. El valor solo tiene tres puntos positivos: la tendencia de medio plazo, que es alcista; el momento total rápido, que es positivo; y la volatilidad de medio plazo, que es decreciente.