1- El valor del dinero. Apuntan que “los niños deben entender poco a poco el valor del dinero. Por ello, es importante que los padres vayan enseñando la importancia y el esfuerzo que hay detrás de la obtención de un salario que satisfaga las necesidades familiares”. Para ello creen que es importante hacerles ver “que la ropa que visten, los alimentos que consumen o los viajes que realizan solo son posibles gracias al trabajo que realizan los padres cada día”.
2- La importancia del ahorro: Explican en la firma que “si los niños ven que sus padres ahorran en pequeños detalles, como por ejemplo la elección de un producto más barato que otro, serán capaces de incorporar ese hábito con mayor facilidad. Dar ejemplo es la mejor de las enseñanzas”.
3- Gestionar su propio dinero: Para ello consideran que “entregar a los niños una paga mensual fija les ayudará a aprender a administrar su dinero”.
4. Aprender a priorizar: Señalan que también es importante discernir entre ¿qué es importante y qué es prescindible? Y que para ello es útil que sepan administrar su dinero conociendo la diferencia entre lo que se necesita y lo que se quiere.
5- Objetivos a corto plazo: Para ello puede” fijarse una cantidad de ahorro a alcanzar al cabo de 2/3 meses, puede ser un “reto” muy positivo que los niños pueden aceptar convirtiéndolo casi en un juego”.
6- Ahorro sistemático: En su opinión, “lo idóneo es que los niños, como los adultos con el sueldo, destinen siempre un porcentaje de la paga nada más recibirla a ese fin”.
7- Mejor con incentivos: Creen que “los incentivos al ahorro pueden jugar un papel muy importante a la hora de evitar frustraciones y desánimos. Gratificar con un pequeño interés cuando el niño alcance cierta cantidad o retribuir su constancia con una “paga extra” puede ser un excelente método”.
8- Haciendo cálculos: Explican que “es importante ayudar al niño a calcular cuánto tiene que ahorrar, durante cuánto tiempo y qué porcentaje de su paga. De esta forma, el pequeño, sin apenas darse cuenta, comenzará a planificar y a hacer cálculos con sus ahorros”.
9- Engordar al “cerdito”: Consideran que “a los niños más pequeños, sobre todo, les gusta comprobar físicamente cómo crecen sus ahorros y contar cada dos por tres sus monedas. En este sentido, la clásica hucha, con forma o no de “cerdito”, sigue siendo un excelente método para constatar que sus ahorros cada vez van pesando más”.
10- De la hucha a la libreta: Es más, apuntan que “n la medida en la que vayan creciendo, es hora de pasar de la hucha a la primera cuenta bancaria”.