El fondo británico Decagon Asset Management ha revelado recientemente que ha adquirido una participación del 1,4% en la socimi Arima. Esta acción se produce luego de que el banco suizo J. Safra Sarasin lanzara una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) voluntaria por un valor cercano a los 245 millones de euros.
No es el único movimiento en el accionariado de Árima en las últimas fechas. El pasado mes, Fidelity aumentó su participación en Árima del 3,55% al 3,7% el mismo día en que se anunció la OPA de J. Safra Sarasin. Por otro lado, el hedge fund francés Syquant Capital afloró una participación del 1,2% en la empresa, adquiriendo el control de 350.000 acciones.
Otros fondos que han aflorado participaciones son BlackRock, Andbank, y Samson Rock, con cada uno aflorando un 1% en el capital de la empresa en diferentes momentos desde el anuncio de la OPA.
Decagon ha distribuido su inversión en Árima en 403.370 acciones a través de instrumentos financieros, valoradas en aproximadamente 3,4 millones de euros al precio actual de cotización de la socimi, que es de 8,34 euros por acción.
Actualmente, el principal accionista de Árima es la firma de inversión canadiense Ivanhoe Cambridge, que posee el 20,3% de las acciones. Le siguen el empresario Víctor Urrutia, dueño de los vinos CVNE, con el 7,9% del capital; y el fundador y CEO de la socimi, Luis López de Herrera Oria, que mantiene una participación del 5%. Otros accionistas significativos incluyen los fondos internacionales Thames River (5%) y la empresa de inversión familiar Torrblas, con un 5% del capital, participada por Ana Patricia Torrente Blasco.
Detalles sobre la OPA y futuras acciones
El precio ofrecido en la OPA de 8,61 euros representa una prima del 38,9% sobre el precio de cierre de las acciones de Árima el día anterior al anuncio (6,20 euros por acción) y del 40,51% sobre el precio medio ponderado por volumen en el mes previo. A pesar de esto, la acción todavía tiene un potencial alcista del 4% para alcanzar el precio de la OPA.
J. Safra Sarasin tiene la intención de mantener las acciones de Árima cotizando en las bolsas de valores españolas y no tiene planes de promover su exclusión de negociación. La empresa continuará operando en el mercado bursátil bajo la supervisión de la entidad financiera suiza.