IPC subyacente sube 0,1%, por debajo del 0,2% esperado y en la interanual tenemos una subida del 2,2%, por debajo del 2,3% esperado.
La inflación de la energía sube 0,9%, la gasolina 2,2% y los alimentos baja -0,2%.
Los salarios semanales sin contar la inflación de todos los trabajadores mejora 0,2%, recuperando algo el descenso de -0,5% del mes de febrero.
Como podemos ver, apenas hay movimiento porque la bajada del precio de los alimentos es compensado por el de las gasolinas.
Recordemos que para la Reserva Federal, es más importante el de los gastos totales que el IPC, porque el primero suma todo pero segundo es una cesta muy cerrada de artículos. Aún así, podemos ver la implicación del petróleo en ese apoyo a la inflación que ya vimos en los precios de importación, por lo que añade más incertidumbre acerca de lo que pueda pasar en la reunión de productores de este fin de semana.
El subyacente de la inflación sólo mejora 0,1%, así que es el incremento más bajo desde agosto del año pasado, por lo que no hay una aceleración fuerte para hacer pensar que la Reserva Federal se vea obligada a subir los tipos de interés, pero pone más peligro todavía en lo que pueda pasar con el crudo. El dato general es ligeramente favorable para el mercado, ligeramente favorable para los bonos y no es bueno para el dólar, pero está la otra vertiente del crudo y ya veremos cómo reaccionar sector.