En este momento de mercado, hay varios varios factores que vemos a priori más negativos y de riesgo: la evolución del conflicto de Oriente Medio, las valoraciones que tienen las bolsas -ya que seguimos muy cerca de niveles de máximos-, el pinchazo en la consideración de validez de las medidas de estímulo de China y, además, también puede ser un elemento generador de volatilidad la fase final de la campaña de elecciones presidenciales en Estados Unidos.
A favor de los mercados, tendríamos la resistencia obstinada de la economía americana y una campaña de resultados que puede que no sea muy exigente y sirva de suelo al mercado. En este sentido, esta semana comienza de forma oficiosa la campaña de resultados del tercer trimestre en EEUU, y lo hace con las valoraciones de los principales sectores del S&P 500 muy por encima de la media histórica, es decir, muy sobrevaloradas. Pero lo cierto es que los analistas han continuado revisando a la baja las estimaciones de beneficios por acción para el trimestre, con recortes que hacen quedar el aumento de los beneficios por acción en torno del 4% en los últimos 3 meses, una cifra que es muy inferior al 7/8% que se estimaba que pudieran tener de crecimiento cuando terminaron los resultados del trimestre anterior. Todo esto lo que hace ver es que probablemente vamos a tener una campaña muy poco exigente (al ser las previsiones de crecimiento del beneficio muy poco importantes) y es muy probable que haya muchas sorpresas positivas que, en otros momentos de menor valoraciones de los índices y sin la volatilidad que genera una compaña electoral, se hubiera traducido en un suelo importante desde el que seguir subiendo.
Mientras, en Europa la revisión ha sido más importante y se espera un descenso del 5% en promedio en los beneficios por acción previstos para 2024 y para 2025; en el Ibex la revisión ha sido más moderada y no llega al 2%. Las revisiones en Europa sobre todo han estado relacionadas con la prevista bajada del consumo desde Asia (afectando al lujo, consumo discrecional y automóviles) y también muchos analistas están revisando a la baja los resultados previstos de los bancos teniendo en cuenta que probablemente el Banco Central Europeo va a bajar tipos más rápido y con más intensidad de lo que se pensaba. Las previsiones que se están haciendo de los bancos, sobre todo en España y en Italia, puede hacer que los bancos tengan unos resultados realmente superiores a las previsiones y se genere cierto estímulo de subida para estos valores que se van a contemplar digamos sorpresas más positivas.
Creo que vamos a tener un cierre de año complejo. ¿Qué deben hacer los inversores en una situación así? Aquellos que estén dentro del mercado desde hace meses y que seguramente estén con ganancias, deben de vigilar mucho cualquier movimiento que pueda salirse de lo normal para cerrar posiciones. Desde luego, si no estás en el mercado, yo ahora mismo no entraría y esperaría a ver si realmente se produce un recorte que nos permita volver a coger el ritmo de subidas, porque aunque el mercado sigue teniendo buen fondo ahora mismo tenemos 4 circunstancias de volatilidad (ya comentadas) muy importantes a tener en cuenta.