El VIX está “demostrando ahora lo que le pasa al mercado al superar los 20 puntos”, asegura Robert Casajuana i Alujas, economista y profesor de ISEFI. “Y aunque podría tener algún alto en el camino, en momentos de mucha tensión llegó a superar los 45 puntos por lo que si llegara a este nivel, sería muy negativo”. De momento, en un mes el conocido como indicador del miedo se ha disparado un 74% hasta rozar en la jornada del martes los 25 puntos
, un pico que no se veía desde mayo del año 2012 y anteriormente en un periodo que comenzó en el verano de 2011 con el segundo rescate a Grecia y el posterior rescate financiero bancario en España.

“A menos que usted se haya escondido del ébola en un búnker, ya se habrá enterado del ascenso de la volatilidad en prácticamente todos los activos”, escribía muy hábilmente Dana Lyons, colaborador de Yahoo Finance. Resulta que la volatilidad se ha duplicado prácticamente desde el verano sin apenas darnos cuenta, pero ha resultado ser lo suficientemente importante como para “enviar al VIX a su máximo de las últimas 52 semanas”.

¿Dice algo la historia? Al parecer sí. “En otras ocasiones, cuando el VIX ha hecho máximos de 52 semanas por primera vez, al menos en los siguientes seis meses no ha afectado realmente a los activos”, reconocen.


Para ser justos es cierto que la volatilidad no se encuentra en los picos en los que se la llegó a ver, por ejemplo, tras el 11 de septiembre de 2001 (por encima de 30 puntos) y, fundamentalmente, con el estallido de la crisis en el año 2008 al alcanzar su máximo histórico en los 60.

¿Un dato curioso? De haber existido durante todo el Siglo XX, este indicador hubiera alcanzado incluso los 80 puntos tras el crash del 29. Para muestra observen el siguiente gráfico remitido por José Luis Cárpatos en base a una figuración realizada por Société Générale.




Dos salidas a la volatilidad

“Si seguimos en estructura alcista como desde 2012, las subidas del VIX por encima de 20 como ha sido el caso actual han supuesto siempre amplios pull back, muy aprovechables”, reconoce Cárpatos.

Hay estudios que aseguran que la volatilidad funciona en base a tres etapas, dos de corta duración y una tercera más larga. Y, en principio, es esta última la que nos toca.

No obstante, la tendencia alcista de las bolsas cada vez cuenta con menos respaldo. Los analistas están yéndose hacia el lado contrario en vista de unos mercados que no cumplen las expectativas para este 2014 y el mercado alemán y el francés ya firman un balance en números rojos. El S&P500, por ejemplo, sufre la mayor sobreventa del último bienio, además de haber perforado la media de 200 sesiones que pasa por los 1.900 puntos. Por no hablar del Dax y la perforación de soportes importantísimos como son los 8.900 puntos.

“Pero claro, si se ha roto la estructura alcista, cosa que aún no sabemos y nos espera un buen susto como en el 2011. Podríamos presuponer que si pasa de ahí, las cosas se van a complicar y nos espera un largo período de bajadas”, apunta Cárpatos.

Vamos con datos. Las últimas catorce veces que el VIX ha superado los 22 puntos el S&P 500 ha marcado mínimos. ¿Se repetirá? Probablemente. “La era de la baja volatilidad podría haber terminado”, asegura Gregory Harmon, CFA y experto en mercado estadounidense. “Habrá un periodo de cierto dolor (en las bolsas) pero este debería ser breve. De no ser así, las cosas habrían cambiado ya”.

Si atendemos a una estadística realizaza por J.Lyons Fund Management en base a la correlación que existe entre el S&P 500 y su indicador del miedo observamos cómo cada vez que el VIX ha marcado máximo de 52 sesiones, el selectivo se ha dejado un 6,9% de media la primera semana, un 7,9% de pérdidas a cierre de los primeros quince días; mientras que las caídas ascienden hasta el 9,2% con vistas a un mes, otro 10% a tres meses, y superiores al 15% en el año. Por el momento, el S&P 500 acumula unas pérdidas del 5,5% en el último mes. Y recordamos que Europa ya no baila sola. Baila nuevamente al compás de Wall Street.



Correlación S&P500 & VIX FUENTE: YAHOO FINANCE