Acaba de ser nombrado presidente de la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento financiero, ¿Cuáles son sus objetivos al frente de ASEAFI? ¿Qué significa para ASEAFI que un representante de una firma como Abante Asesores, es decir de banca privada, asuma los mandos de la Asociación?
El objetivo de ASEAFI, resumiendo todos en uno, es ser la asociación referencia del asesoramiento financiero. En España nosotros representamos a ESIS (empresas de servicios de inversión), no a entidades financieras tradicionales como entidades de crédito. Representamos a ESIS tanto empresas de asesoramiento financiero como agencias de valores, sociedades de valores que hagan asesoramiento financiero, e incluso gestoras que hagan asesoramiento financiero. El ser representante de una agencia de valores entra dentro de lo normal. Además nosotros tenemos también una empresa de asesoramiento financiero, en concreto de asesoramiento financiero independiente, porque hemos ampliado hace unos años la misión de socios en la asociación, que antes eran solo empresas de asesoramiento financiero, ahora es de todo.
¿Qué balance se puede establecer en la evolución del asesoramiento financiero en España y sus posibilidades de futuro, a través de ASEAFI?
Es un balance agridulce, porque yo estoy en ASEAFI desde que lo fundamos, ahora hace ya más de 10 años, y nosotros al principio pensamos que iba a haber un sector del asesoramiento financiero mucho más grande, como el de países como Francia que tienen muchos asesores individuales. Sin embargo, con el tiempo te vas dando cuenta que el legislador no quiere eso, que el legislador quiere empresas más grandes, porque los requisitos son fuertes y además va apretando cada vez más, conforme van haciendo nuevas adaptaciones de la normativa europea. El balance es positivo, sí, porque hay que ser siempre positivo y nosotros intentamos que se desarrolle el sector, pero podría ser mejor el entorno.
¿Por qué es cada vez más fundamental el asesoramiento financiero, no solo para los grandes patrimonios? ¿Y qué papel puede jugar en un momento como el actual en el que la búsqueda de un mayor nivel de rentabilidad es cada vez más significativo?
Al final los grandes patrimonios acceden igual con más facilidad al asesoramiento financiero, pero hoy en día con la tecnología se puede asesorar a cualquier nivel patrimonial con la misma calidad realmente. La inversión se suele hacer siempre con instituciones de inversión colectiva y puede invertir cualquiera. Yo creo que esto contribuye a la democratización del asesoramiento financiero.
¿Qué papel juegan las posibilidades tecnológicas en el asesoramiento financiero, tanto de presente como de futuro, con medios como la inteligencia artificial en ciernes?
La inteligencia artificial es importante contar con ella, pero esto empezó hace escasamente seis meses y es una revolución, no sabemos hacia dónde irá. Yo creo que es un apoyo, que siempre hará falta la labor de asesoramiento financiero del asesor personal, que es el que te coge de la mano cuando caen los mercados y quieres vender, eso una máquina no te lo dice-Te lo puede decir en texto, pero hay que hacer una labor más de psicología. En ese sentido, yo creo que el asesor que use la inteligencia artificial tendrá más herramientas que el que no la use.
Con cinco años y medio de vigencia de MiFID II, el marco normativo sobre mercados e instrumentos financieros, ¿Qué cambios ha supuesto y se han consolidado para el asesoramiento, para proteger al inversor con un proceso de calidad?
MiFID II siempre es una norma que en principio lo que pretende es desarrollar los mercados financieros, hacerlos más fáciles y proteger al inversor, lo que pasa que yo creo que eso es un arma de doble filo: cuando hay un tsunami regulatorio y hay demasiadas normas, al final yo creo que no estás protegiendo a tanto al cliente. Cuando un cliente le pones doce documentos a firmar para comprar un fondo de inversión directamente no se los lee, entonces yo no sé si realmente se está protegiendo o no. Es buena la regulación, que hay que hacerlo, que evita el intrusismo, pero que no hay que pasarse.
Y siguiendo con la regulación ¿Qué valoración establece de la nueva Ley de los Mercados de Valores?
También es un poco agridulce: es una norma que crea las empresas de asesoramiento nacionales. Todos aquellos que son una EAF persona física van a tener que adoptar esa forma, no tiene pasaporte europeo, hay que adherirse al Fogain… Hemos conseguido poco, pero hemos intentado ablandar al regulador, que paguemos poco o que se pague de una manera proporcional. Según nos han dicho, una EAF nacional, que sea persona física, tendrá que aportar 800 euros al año. Duele, sí, porque realmente siempre todos esos activos están depositados en una entidad, pero también protege al inversor. Yo creo que el EAF que no pueda aportar ese dinero realmente es que su proyecto de negocio no es muy viable, porque tampoco son cantidades muy grandes. Es bueno adherirse, pero que tiene que ser proporcional.