Tras el avance de las vacunas que hemos vivido en noviembre y la victoria de Joe Biden, en los mercados se ha visto una subida de los activos más golpeados por el Covid-19 y se ha visto una rotación de carteras. ¿Cree que es momento de tomar posiciones en ciclo?
Sin duda alguna. Es momento de haberlo hecho ya pero no llegamos tarde . Es un momento interesante para implementar a las carteras, en la medida de los posible, otros sectores y mercados que sin duda alguna se verán beneficiados por varios eventos catalizadores que son más prociclo y que vayan despejando ciertas dudas desde el terreno geopolítico. El camino que nos queda por andar no es fácil. Estará lleno de inquietud porque es un contexto complejo de volatilidad. Un escenario VIC –Volatilidad, incertidumbre, complejidad – pero aun así hay suficientes elementos ahora mismo positivos uqe invitan a pensar que hay una serie de sectores o mercados que pueden hacerlo bien. Hay una serie de mercados o sector que estaban en un “Adagio”, movimiento lento, y de repente ha habido una serie de catalizadores que ha cambiado el tempo musical y ahora estamos en un “Allegro” y son estos sectores donde podemos encontrar empresas de calidad, que son capaces de sobrevivir a este entorno porque el coronavirus, a pesar de la vacuna, sigue entre nosotros y sigue haciendo estragos sanitarios y económicos. Y por último, empresas que tengan una visión de futuro, de crecimiento. Esos tres pilares y que sea barato lo encontramos en sectores value.
Nosotros pensamos que se abre un escenario interesante para los mercados emergentes más globales, no sólo China o Asia, y los cíclicos 2.0: industriales, infraestructuras, bienes de lujo y quizás bancos es la gran duda, a nivel de deuda sí pero a nivel de bolsa lo veo menos interesante de forma estratégica. No es un segmento rentable. Seguiremos teniendo tipos de interés muy bajos y abundante liquidez además con cicatrices económicas, lo que no es un escenario propicio para los bancos.
¿Qué fondos pueden ser una oportunidad para comprar en este momento?
Cualquier cartera de inversión que pueda tener renta variable se debe de apoyar en cuatro pilares: digitalización, sostenibilidad, cíclicos 2.0 y mercados emergentes. Eso son cuatro pilares que ofrecen valor no sólo para lo que resta de ejercicio sino para 2021. Si nos tuviéramos que fijar en la digitalización no hay que centrarse solo en los grandes fondos tecnológicos que lo han hecho muy bien, hay mundo más allá de las FAANG, y creo que todavía podemos seguir teniendo robótica - RoboCap, fondo de MontLake – Ingteligencia Artificial en casas como Echiquier, Deutsche Bank o Allianz osn interesantes y digitalización que sea algo disruptor a través de gestoras como GAM.
En sostenibilidad es importante fondos que se c entren en criterios ESG con gestoras como DPAM que invierte en renta variable europea con criterios de sostenibilidad, National Nederlanden, Nordea con su fondo de cambio climático, Schroders que invierte en la transición energética o Pictet.
En cíclicos hay fondos como el Fidelity Global Industries, que podría ser una idea interesantes, fondos de lujo a través del Luxury Brands de GAM, en infraestructuras a través de fondos como el de Morgan Stanley.
Por último, en emergentes China es un jugador que debe ser tenido en cuenta más allá de los emergentes como algo aparte pero a nivel global miraríamos Asia incluyendo Japón por la correlación que puede mantener con el dinamismo del consumo asiático y los cíclicos. Gestoras globales y emergentes son “las de siempre” como JP Morgan, Fidelity pero incluiría alguna más como Vitruvius, Aberdeen o Candriam.
Hay fondos para estos cuatro pilares porque sigue siendo importante el mundo interCovid pero también el mundo post Covid. NO olvidemos que los mercados nos hablan no del hoy sino del mañana.
Para los inversores conservadores ¿qué fondos están recomendando?
Los inversores conservadores lo tienen más complicados aunque eso no significa que haya que presionarle para asumir un riesgo que no le corresponde.
El escenario de tipos de interés como lo tenemos ahora incita a asumir un riesgo que no se tomaría en otras circunstancias. Veníamos de una crisis, no habíamos salido totalmente de ella y ahora hemos entrado en otra, que no es una crisis de liquidez pero puede generar una crisis de solvencia en cuanto a la durabilidad. Eso significa que lo que se llama represión financiera seguirá estando entre nosotros y eso supone que por tener dinero inmovilizado en un depósito la entidad financiera cobrará. Tipos cero, no alternativa en el producto histórico para el inversor conservador que es el depósito ¿supone que hay que quedarse inmovilizado? No. Hay soluciones y éstas pasan por productos de renta fija corporativa de corto plazo que combinan con high yield en Europa que pueden ser interesantes. Casas como Carmignac, Evli, Nordea, Muzinich, Tikehau…pueden ser interesantes a la hora de buscar nichos. En renta fija flexible con gestión activa no sólo en la parte de crédito sino en el posicionamiento de la curva de tipos, gestoras como Vontobel, Flossbach son ideas interesantes. Retorno Absoluto a través de la casa Dunas puede ser una idea interesante. Bonos verdes en fondos de renta fija o mixtos a través de casas como Mirova, National Nederlanden o BlackRock. La dispersión va a continuar entre distintos y sectores y no me resistiría tener algo de renta variable asumiendo que soy perfil conservador. Hoy por hoy el viento sigue siendo bastante favorable y no tener renta variable en la carcasa de algún fondo mixto o algún producto de renta variable global puede dejar de aportarnos valor en la cartera.
El oro también ha acaparado muchos flujos este 2020, ¿cree que es momento de tenerlo en cartera?
Materias primas hay muchas. No es lo mismo metales industriales, materias primas agrícolas, materiales raros, el petróleo o metales preciosos. Su comportamiento es diferente. Podemos utilizar un fondo global de materias primas en el que se tenga un poco de todo. Casas como JP Morgan tienen fondos de materias primas. En un escenario de reapertura de las economías tener un producto global de materias primas podría ser interesante incluso con presencia de metales industriales. El oro es distinto porque necesita un escenario más complejo a nivel geopolítico, que no se ha despejado del todo y tener oro por diversificación no me parece mal porque todavía tenemos el Brexit, guerra entre China y EEUU … NO hay tensiones inflacionistas, algo que le vendría bien, pero sí hay dudas en cuanto a la eficacia de los Bancos Centrales y eso lo vemos por el aumento del precio de la criptomonedas, lo que podría ser beneficioso también para el oro. Y luego si las vacunas son eficaces no será un escenario positivo para el oro pero todavía quedan muchas dudas sobre las mismas. Cualquier decepción en noticias procedentes del terreno sanitario sería un catalizador positivo para el oro.