El miedo a una recesión global por el endurecimiento de la política monetaria, unido a las tensiones geopolíticas y a los últimos coletazos del Covid-19 han dejado un panorama desolador para las grandes bolsas mundiales, con caídas acumuladas de dobles dígitos para índices como el Dow Jones neoyorquino o el DAX alemán.
Pero no todos los parqués bursátiles han sufrido la misma suerte, según muestran los datos recopilados por CountryEconomy.com. El XU 100, principal índice de la Bolsa turca, acumula una revalorización en lo que va de año (hasta el 16 de septiembre) de un 81,8%. No obstante, si algún inversor se ve tentado a dar el salto a este parqué, debe tener en cuenta que la lira turca acumula una caída de más de un 25% frente al dólar, después de que el banco central turco haya acometido varias bajadas de tipos este año a pesar de la inflación galopante (tasa del 80,21% en agosto).
También muy relevantes son las subidas del 74,5% que registra en lo que va de año el MERVAL de Buenos Aires, mientras que el IBC de Caracas ha subido un 45,6%.
Entre los peores índices del mundo, el dudoso honor lo ostenta de momento el MOEX ruso. El indicador, que estuvo cerrado prácticamente un mes después de que Rusia invadiera Ucrania, acumula una caída en lo que va de 2022 de un 42%. Por detrás se sitúa el WIG 20 polaco, que ha caído un 33,7%.
Más llamativo aún es que el NASDAQ ocupa el tercer peldaño del pódium, con un castigo hasta el viernes 16 de un 26,8%, de acuerdo con CountryEconomy.com. El índice, con gran peso de valores tecnológicos, ha sido el más perjudicado de Wall Street tras sus máximos de finales de 2021 ante las subidas de tipos de la Reserva Federal, que han drenado la abundante liquidez del mercado al tiempo que han parado en seco el apetito por los activos de riesgo.
Mientras, el DOW JONES se ha dejado un también considerable 15,2% y el S&P 500 ha retrocedido un 18,7%.
El Ibex 35 aguanta el tipo en Europa
En cuanto a la Bolsa española, lo cierto es que el IBEX 35 ha soportado mejor el chaparrón que otros índices europeos, con una caída acumulada del 8,36% hasta el pasado viernes. El selectivo español se ha visto favorecido por su elevada bancarización, ya que valores como Caixabank, Bankinter o Banco Sabadell han registrado fuertes subidas ante las alzas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).
En comparación, y contando también hasta el cierre del viernes 16 de septiembre, el DAX alemán registra una caída que más que duplica a la del Ibex 35, nada menos que un 19,8%, mientras que el CAC 40 parisino se ha dejado un 15%. El FTSEMIB de Milán ha caído en el acumulado de 2022 un 18%.
La gran estrella en Europa sin embargo no es el Ibex 35, sino el PSI 20 portugués, que no solo no ha recibido castigo alguno, sino que de hecho sube un 7,5% en lo que va de 2022. Un rasgo a tener en cuenta con el PSI portugués es su pequeño tamaño con un volumen negociado que apenas representa el 3%, por ejemplo, de la Bolsa de París y menos del 6% de la de Ámsterdam, su iliquidez y el peso que tiene a compañías familiares, muchas de ellas expuestas a las materias primas.
Las subidas se explican, en ese sentido, por la composición sectorial del índice (muy ligado a compañías de valor en sectores tradicionales), la exposición de sus compañías a Brasil y cierta estabilidad a nivel político.
En Europa, también destaca el FTSE 100 de Londres, que apenas ha retrocedido un 2% en lo que va de 2022, a pesar de la inestabilidad política en el país.