En primer lugar, es necesario planificar los años de retiro, estableciendo el gasto anual que vayamos a tener cuando dejemos de trabajar y calculando la pensión pública que nos corresponda. Por último, es muy útil determinar la rentabilidad necesaria que deseamos conseguir con nuestros ahorros, en base a nuestro perfil de riesgo y nuestros objetivos financieros.
Los planes de pensiones siguen siendo el elemento favorito de los expertos para diseñar una jubilación exitosa. Para las personas jóvenes, existen planes con un perfil de riesgo más elevado, enfocados más hacia la renta variable. Conforme pasa el tiempo, se puede cambiar el perfil de nuestro plan hacia inversiones más conservadoras.