El CEO de Tesla, Elon Musk, hizo una fuerte campaña por Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Tanto en eventos como por su red social X. Con la aparente victoria del mismo hasta el momento con casi el 100% de los votos escrutados, Dan Ives, analista de Wedbush, estima el posible escenario para el sector EV con un segundo mandato del mencionado según James Ochoa en The Street.

En una nota publicada el 3 de noviembre, Ives predijo que una presidencia de Trump sería "un aspecto negativo en general para la industria de los vehículos eléctricos", y señaló que los subsidios actuales para los vehículos eléctricos, como los créditos fiscales asociados con la Ley de Reducción de la Inflación, se eliminarían una vez que ponga un pie en la Oficina Oval.

A pesar de asumir un papel físico y financiero activo y usar su plataforma de redes sociales para hacerse eco de sus inclinaciones políticas, Ives cree que la relación positiva de Musk con Trump puede darle a él y a Tesla "una clara ventaja competitiva en un entorno sin subsidios para los vehículos eléctricos".

Sin embargo, también predice que una presidencia de Trump afectará negativamente a otras áreas, específicamente a China. Según la presentación de diapositivas que acompaña a las ganancias del tercer trimestre de 2024 de Tesla, su gigafábrica de Shanghái es una parte importante de la escala de producción de Tesla.

Ives advierte que Trump, "claramente adoptaría una postura más dura con China en lo que respecta a los aranceles y la política comercial", y señala que "las políticas de represalia de Pekín desencadenarían una guerra comercial y crearían obstáculos geopolíticos para Tesla".

"Como vimos de primera mano en la primera administración de Trump, cualquier obstáculo de China no es positivo para Tesla, dado que estimamos que más del 40% de las entregas provienen de esta región clave con un fuerte aspecto de su producción de Giga Shanghai", advirtió Ives. "La llegada de Trump a la Casa Blanca abriría un comodín en el frente chino que Wall Street vería inicialmente como algo negativo".

Es cierto que Musk insiste en que Tesla es menos un fabricante de vehículos eléctricos y más una "empresa de autonomía y robótica".

Ives cree que una posible Casa Blanca de Trump podría ayudar a reducir la burocracia que impide que los futuros productos de Tesla se conviertan en realidad.

"Trump también podría acelerar algunas de las iniciativas de FSD y autónomas para Tesla (y también para Waymo) si gana la Casa Blanca", añadió Ives. "El aceleramiento de la conducción autónoma será una prioridad para los inversores en este escenario, ya que algunos de los objetivos de Tesla para 2026/2027 podrían acelerarse para mantenerse en línea con el cronograma de China para la conducción autónoma que está en marcha actualmente".

Tesla cerraba la sesión del martes al alza en los 251.44 dólares. Las medias móviles de 70 y 200 periodos se mantienen debajo del precio, RSI al alza en los 55 puntos y las líneas del MACD encima del nivel de cero.

La resistencia a mediano plazo se encuentra en los 264.82 dólares. Mientras, los indicadores de Ei se muestran mixtos.