Creo que se ha descontado, lo que pasa es que se descuentan subidas de tipos muy pequeñas. Si la Fed sorprende entonces creo que la gente sí se puede poner nerviosa, pero no creo que eso suceda. Pienso que se hará dando mucha información y de manera gradual.
En cualquier caso, los índices de EEUU llevan más de dos años sin una corrección de más del 10%. ¿Cree usted que la subida de tipos podría ser una buena excusa para que se produzcan las caídas?
Y de ser así… ¿Una caída de más del 30% como algunos estiman en la bolsa norteamericana podría causar un efecto dominó sobre otras economías y mercados?
Cuando Estados Unidos se resfría, todo el mundo estornuda. Es la primera potencia del mundo y la influencia que tiene es enorme. En mercados emergentes es obvio, en Europa también. Por ejemplo si las empresas empiezan a tener reducciones importantes de beneficios y la economía se enfría el mercado puede corregir y por supuesto afectaría a los demás países del mundo.
También hay otros estudios que dicen que históricamente la bolsa en EEUU suele subir en los doce meses siguientes a una subida de tipos. Sólo ha habido una ocasión en la que no ha ocurrido eso, en 1937. Si damos por buena esta teoría, ¿Cree que Wall Street está para entrar?
Creo que Wall Street está cara. Si vemos PER por ejemplo está casi en 21. La media histórica es más o menos 15,5. La bolsa está cara. Tampoco veo que haya unas proyecciones de aumentos de beneficios muy grandes. Así que para entrar en general no, pero sí para seleccionar algunas compañías.
Pasando a hablar de España, dentro de poco tenemos proceso electoral. ¿Cómo ve el mercado de aquí a final de año con la cita electoral? ¿Cree que puede haber más volatilidad?
Pienso que sí. España se enfrenta ahora a una situación política bastante novedosa que es pasar de un bipartidismo más o menos claro a cuatro partidos. Ahí ya no solo es quién va a ganar las elecciones, sino cómo se van a aliar y la formación de gobiernos con varios partidos van a permanecer unidos o no. Entonces, toda esta incertidumbre genera volatilidad. Además, los distintos partidos proponen diferentes políticas.
En el caso de que por ejemplo Podemos muestre una fuerte contundente en esas elecciones, a tenor de lo que hemos visto en Grecia, ¿cómo podría afectar? Porque es una incertidumbre lo que podría suceder…
Podemos es una incógnita. Surge de varios grupos como Izquierda Anticapitalista, pero a medida que ha ido ganando peso ha ido moderando su discurso y renunciando a políticas que proponía antes y que ahora creen que no tocan. Se ha visto ahora, por ejemplo cuando hemos visto todo el tema de Grecia, que han salido a decir que ahora no toca en España hacer una reestructuración de la deuda. De modo que también es verdad que hay que ver Podemos cómo se define y también si va solo o no. Afectar la llegada de Podemos afectará, pero hay que ver que no es un bloque unitario, es un bloque de varios pequeños partidos o grupos.
¿Cómo ve la situación económica de España? ¿Considera que de verdad hemos salido de la crisis o hacen falta más reformas o políticas económicas?
España desde luego está despegando, lo que no se sabe es si es sostenible a medio y largo plazo. Hemos crecido el año pasado y este año se estima que crezca hasta el 3,1%. A lo mejor nos podemos quedar un poco más conservadores y estar sobre el 2,7% o 2,8%. Realmente el resultado de esta aparente salida de la crisis es más que por las reformas por la reestructuración que la propia economía española y empresas han estado haciendo. Desapalancamiento bastante claro, reestructuración en el mercado inmobiliario en cuanto a los precios. Se está viendo como han emergido algunos sectores como el exportador. Creo que el peso del ajuste lo ha llevado la sociedad. Además la caída del precio de la energía (petróleo) es renta más disponible para las familias por lo que permite ahorrar más y consumir más. Este gobierno paró de hacer las grandes reformas cuando Draghi salió y dijo eso de “what ever it takes” en 2012. Ahí se acabó la legislatura. Creo que habría que seguir reformando la administración pública.
En relación a la situación de Europa. ¿Usted considera como muchos expertos que pese al acuerdo del Eurogrupo con Grecia no habrá forma de evitar el Grexit?
El Grexit claro que se puede evitar, pero desde luego no significa que esté cerrado. Sobre todo, el mayor riesgo es si se produce una ruptura del gobierno actual, se convocan elecciones y sale un parlamente ingobernable. Entonces tendrían que salir del euro. Creo que sería improbable y un desastre para los griegos. Pero pienso que van a permanecer en el euro. Aunque la gran cuestión de fondo es si van a conseguir una estructura económica que permitir crecer al país. Y una vez eso suceda podrá devolver la deuda y generar empleo. Con este acuerdo pese a que hay cosas buenas, hay otras que lo entorpecen, como la subida del IVA a muchos productos al 23%. Ahora mismo en una situación en la que la economía está muy débil, una subida de impuestos puede terminar de machacarla.
¿Ve necesaria una reestructuración de su deuda?
Creo que habrá una reestructuración de la deuda, pero condicionada. Grecia tiene que reformar sus administraciones públicas y modernizarlas. Tiene que hacer cambios legislativos y regulatorios que permitan mayor flexibilidad y atraigan inversión además de empresas. Que facilite la contratación de trabajadores. Que empiece a emerger la actividad económica. En ese caso una reestructuración de la deuda pienso que podría producirse e incluso Merkel insinúa que está abierta a ello. Otra cosa es una quita. Eso lo veo más difícil.
Europa sigue nutriéndose del QE, que seguirá en marcha hasta septiembre de 2016. ¿Qué repercusión puede tener durante el próximo año para el mercado y las economías de los países europeos?
La previsión bastante clara es que permanecerá el euro bajo y sobre todo mientras en Estados Unidos están haciendo la normalización de los tipos de interés y de la política monetaria, estará la divisa europea en niveles bajos. Esto es positivo a priori para las empresas exportadoras y no así para las importadoras. Luego la deuda pública y la renta fija permanecerán bajas. A largo plazo la repercusión en la economía real será muy limitada. Compararlo con Estados Unidos es muy complicado porque es un mercado muy grande con mercados de renta fija muy grandes. Además el timing ha sido distinto. Lo de Estados Unidos fue mucho antes y en Europa es más tarde. Entonces el impacto real del QE en las economías será relativamente inocuo.
¿Qué política monetaria debería llevar a cabo el BCE, bajo su punto de vista, para lograr sus objetivos y para mejorar el crecimiento de la Eurozona?
En cuanto a política monetaria soy bastante conservador en cuanto a que no confío en ella para hacer que los países se vuelvan más ricos y crezcan de manera más saludable. Pienso que la política monetaria de fijar los tipos de interés debería responder básicamente a la demanda y la oferta de crédito. Pero utilizarla para otras cosas como elevar la demanda agregada de forma artificial sin que haya realmente un ahorro. Mi política monetaria sería realmente más conservadora que la de la Fed y que del BCE también.