El grupo de infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas Cox, que debutó en la Bolsa española en noviembre pasado, ha presentado un sólido desempeño financiero en el ejercicio 2024. Con un beneficio neto de 59 millones de euros, un aumento del 62% respecto al año anterior, la compañía ha destacado por la optimización de su negocio y las eficiencias operativas alcanzadas en el último año.

Los ingresos de Cox alcanzaron los 702 millones de euros en 2024, lo que representa un incremento del 21% en comparación con el año anterior. Por su parte, el Ebitda del grupo presidido por Enrique Riquelme se situó en 183 millones de euros, registrando un crecimiento del 77% con respecto a 2023, impulsado por el buen desempeño de las divisiones Concesional y de Servicios, con un margen del 26%.

La deuda financiera neta de Cox cerró en 62 millones de euros al finalizar el ejercicio, con un ratio sobre Ebitda ajustado de 0,3 veces, y una liquidez a corto plazo que superó los 268 millones de euros.

Enrique Riquelme, presidente y fundador de Cox, resaltó que los resultados anuales como empresa cotizada reflejan la consolidación de un modelo de negocio basado en el potencial de crecimiento del mercado del agua, la reorganización de activos y la simplificación de la estructura corporativa.

Objetivos 2025

Para el año en curso, Cox se ha fijado metas ambiciosas que incluyen elevar sus ventas a 1.200 millones de euros, un aumento del 71%, alcanzar un Ebitda de más de 230 millones de euros y unas ganancias netas superiores a los 80 millones de euros.

Con el objetivo de seguir avanzando en su plan Apollo, que contempla inversiones hasta 2028 por casi 3.200 millones de euros, Cox tiene previsto impulsar inversiones por encima de los 600 millones de euros en 2025. Estas inversiones se centrarán principalmente en activos de energía y agua, así como en transmisión eléctrica, con proyectos en Marruecos, España, Estados Unidos y América Latina.

Tras la adquisición de los activos de Abengoa, Cox ha reducido su presencia de 34 países a ocho regiones estratégicas, lo que le ha permitido concentrarse en mercados clave y salir de aquellos considerados no estratégicos para la compañía.

En relación con su filial Cox Energy, que cotiza en el BME Growth y en la Bolsa mexicana, la empresa está evaluando fórmulas para simplificar su estructura actual, incluida la posibilidad de una exclusión de cotización. Se ha mencionado que una eventual OPA de exclusión podría aportar mayor liquidez a Cox.

Cox tiene como objetivo adentrarse en el negocio de los centros de datos, centrándose en ser un proveedor de energía en lugar de un promotor. En este sentido, la participación en la empresa estadounidense Malta, liderada por figuras como Bill Gates, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, busca acelerar el desarrollo de soluciones innovadoras de almacenamiento de energía a largo plazo.