El grupo de infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas Cox está listo para su debut en el mercado bursátil este viernes con una capitalización prevista de alrededor de 805 millones de euros. Tras completar con éxito su proceso de ampliación de capital, la compañía fijó el precio de salida a Bolsa en 10,23 euros por acción, dentro de la horquilla de precios inicialmente contemplada que iba de 10,23 euros a 11,38 euros por título.
Cox logró suscribir su oferta por aproximadamente 175 millones de euros, con la posibilidad de una ampliación adicional de unos 10 millones de euros a través de un 'greenshoe'. A pesar de un entorno de mercado complejo, la compañía contará con el respaldo de inversores tanto nacionales como internacionales. Destaca la presencia de inversores globales con una diversificación geográfica mayoritaria en Reino Unido, Estados Unidos y Oriente Medio.
En palabras de la compañía, este proceso de salida a Bolsa representa un respaldo a su plan de negocio a largo plazo, confirmando su sólida posición a nivel global y las oportunidades de crecimiento que se vislumbran.
Ajustes en la oferta y reducción del tamaño de la OPV
Tras cerrar libros el miércoles con una demanda suficiente para cubrir su oferta pública de venta (OPV), Cox decidió recortar el tamaño de la misma a unos 175 millones de euros, por debajo de los más de 200 millones de euros inicialmente previstos. La empresa ajustó el número de acciones ofertadas y redujo el tamaño de la opción de sobreadjudicación, el 'green shoe', del 15% al 10% de la oferta.
Enrique Riquelme, presidente y fundador de Cox, actualmente posee el 77,85% del capital del grupo. Tras la oferta pública, reducirá su participación al 63,1%. Riquelme expresó su entusiasmo por este hito en la trayectoria de la compañía, destacando el respaldo de los inversores a la estrategia y perspectivas de crecimiento en los sectores del agua y la energía.
Destino de los ingresos y política de dividendos
Los fondos obtenidos se destinarán a financiar proyectos a medio plazo, incluyendo la ampliación de plantas desalinizadoras y concesiones de transmisión en Brasil, entre otros.
Cox no tiene previsto distribuir dividendos en los próximos tres años, ya que planea reinvertir los flujos de caja generados en el crecimiento del negocio. La empresa evaluará la posibilidad de establecer una política de dividendos después de este periodo, en función de sus resultados y necesidades de financiación.
Resultados financieros y proyecciones
En 2023, Cox reportó un Ebitda de 103 millones de euros y unos ingresos de 581 millones de euros. En el primer semestre de este año, la empresa generó ingresos por 306 millones de euros y un Ebitda de 81 millones de euros. Además, el flujo de caja operativo ajustado fue positivo, alcanzando los 37,4 millones de euros. Destacó también el aumento significativo en su 'backlog' de contratos firmados pendientes de ejecución, que ascendió a 1.600 millones de euros con un margen estimado de Ebitda del 11,7%.
En resumen, el debut de Cox en Bolsa representa un paso importante en su expansión y desarrollo en los sectores de energía y tratamiento de aguas, respaldado por inversores tanto nacionales como internacionales y con una visión de crecimiento a largo plazo.