Los temores del aumento de la inflación golpearon duro a Wall Street este miércoles después de los desalentadores datos de precios al consumidor que provocó una venta masiva en el mercado por los temores al repunte del COVID-19. Los principales índices americanos se han desplomado más de un 2%.
"Es bueno tomar un respiro, hemos tenido un desempeño tan excepcional durante el año pasado", dijo Teddy Parrish, fundador de Parrish Capital, a Yahoo Finance el miércoles. "Este retroceso de hoy, es de sentido común".
Tras los decepcionantes datos de empleo en los Estados Unidos, hoy jueves estarán pendientes de las solicitudes iniciales de desempleo que esperan se sitúen por debajo del umbral psicológico de 500.000.
El cyber ataque del fin de semana pasado que elevó el costo del gas en todo el país y provocó una escasez, fue contrarrestado tras las declaraciones de ayer de Colonial Pipeline que comenzó a reiniciar el servicio en la costa este.
“Sin embargo, el episodio reflejó los crecientes temores de que las presiones sobre los precios en una variedad de bienes y sectores puedan estar despertando de un letargo prolongado. Aunque la economía de Estados Unidos está preparada para crecer a una velocidad vertiginosa este año, lo que ha apuntalado la recuperación de las acciones, la creciente escasez de oferta frente al aumento de la demanda amenaza con avivar la inflación”, indicador McCormick y David.
Pero estos miedos se cristalizaron en la madrugada del miércoles después de que el gobierno de los Estados Unidos informara que los precios al consumidor aumentaron un 4,2% más rápido de lo esperado. Excluyendo alimentos y energía que subieron un 0,9% en abril y un 3,0% en lo que va del año.
"No es una cuestión de si la inflación se estabilizará en los próximos meses... lo hará", dijo Garrett Melson, estratega de cartera de Natixis Investment Manager Solutions, a Yahoo Finance el miércoles.
"La historia más importante es si estamos viendo un cambio estructural y persistente en los precios", agregó.
Esta interrupción tras el cyber ataque en un operador clave de un oleoducto de energía elevó los precios de la gasolina acelerando una tendencia ascendente en los precios de la energía a medida que resurge por la demanda de viajes y combustible como resultado de la pandemia del COVID-19.
El cuadro de crecimiento más rápido y precios al alza complica la política de la Reserva Federal de permitir que la economía se acelere, y la voluntad de Wall Street de tomar la palabra del banco central.
Los inversores, a su vez, también han estado reflexionando sobre cuándo podría intervenir la Fed y ajustar sus políticas monetarias altamente acomodaticias para evitar el aumento de la inflación. Sin embargo, muchas autoridades han mantenido la opinión de que el banco central debe mantener las tasas bajas y mantener las compras de activos a su tasa actual y agresiva para respaldar la economía, que aún está saliendo de una crisis de salud mundial.