El segundo aspecto a tener en cuenta en relación al control del riesgo, lo constituye la cantidad de patrimonio expuesto en cada operación en términos relativos, esto es, el capital expuesto en cada operación en relación al total del capital disponible en cuenta. Lo recomendable es que la pérdida a soportar en cada operación o trade efectuado, se sitúen entre el 1% y el 3% del capital en cuenta, siendo la cifra mayormente recomendada el 2% del capital. En términos absolutos, si seguimos a rajatabla esta norma, tendría que equivocarnos 50 veces seguidas para descapitalizarnos o quedarnos fuera del mercado, lo cual es altamente improbable. Por tanto vemos cómo una postura conservadora en este sentido, reduce sensiblemente la probabilidad de ruina del Trader, teniendo en cuenta que una de las principales misiones de éste, es preservar su capital, que es a su vez su herramienta de trabajo.
Por tanto, lo primero que debemos hacer antes de abrir una posición, es calcular el punto en el que debería cerrarla con pérdidas, esto es dónde deberíamos ejecutar el stop loss, y una vez hecho esto ajustar el tamaño de la posición, -esto es el número de acciones, contratos de futuros, warrants etc a contratar, – de modo que la pérdida máxima a soportar no supere el 2% de nuestro capital en cuenta.
La siguiente parte de la cuestión y no por ello menos importante, la constituye la ejecución del stoploss. Está sobradamente comprobado que uno de los principales escollos en la labor de un trader radica en el saber cortar las pérdidas. Afortunadamente para nosotros, las máquinas son mucho más eficientes que nosotros a la hora de ejecutar stoploss, y cualquier broker que se precie dispone de la última tecnología en ese sentido. Desde los stop loss estáticos a los dinámicos, así como la posibilidad de poder asociar distintos tipos de órdenes de forma que no debamos de preocuparnos por la ejecución o eliminación de las mismas.
Por tanto, y a modo de resumen en el desarrollo de este tema, diríamos que el control del riesgo es la principal tarea en el desarrollo de la operativa de un trader, que el stoploss debe ser determinado de antemano en función de criterios técnicos, pero sujeto a la restricción de que la pérdida resultante no supere el 2% del capital en cuenta, y que la ejecución del mismo debe ser automática, delegando el trader en esta tarea a las ejecuciones por medio de órdenes condicionadas, que la mayoría de los Brokers actuales ponen a su disposición.
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Isaac Sánchez fue Director del departamento de análisis de Cortal Consors en los últimos 7 años de su carrera. Desde 2007 es DayTrader independiente especializado en Operativa Intradía. Dudas o Cuestiones: isaac.sanchez1308@yahoo.es