Según esta firma hay ocho claves que hay que seguir a pies juntillas para evitar sustos estivales:
1. Realice un balance de la primera mitad de año: “Es preciso que hagas una revisión semestral de la misma. Sería bueno que, antes de irte de vacaciones, tu asesor te cuente en profundidad cómo ha evolucionado, qué nivel de riesgo ha soportado, qué rentabilidad ha obtenido y si se han cumplido tus objetivos. Si ya has alcanzado o superado el nivel de beneficios que buscabas, valora si es momento de recoger beneficios”, dicen en la entidad
2. Identifique los riesgos. “Haz un análisis de la situación macroeconómica, geopolítica y política de las zonas geográficas a las que tengas exposición o que puedan influir en los mercados, con el objetivo de detectar riesgos actuales o potenciales de carácter geopolítico que podrían afectar a tu cartera. Sitúa en un calendario tanto las citas relevantes (cumbres políticas, reuniones de instituciones de política monetaria, etc.) como los conflictos abiertos que puedan repercutir en el valor de tus activos”, apuntan.
4. Cubra su cartera de los riesgos que pudieran afectarle. “Analiza qué posiciones tienen más riesgo y combátelo disminuyendo su peso en el total de la cartera”, dicen en el banco alemán.
5. No pase por alto la fiscalidad. “A la hora de decidir qué cambios aplicar a tu cartera, ten en cuenta que no todos los productos de inversión tributan de la misma manera”, explican
6. Prevea próximos pagos y gastos. Lo más aconsejable es planificar con qué recursos se cubrirán y si hay que deshacer alguna posición para afrontarlos.
7. Piense en la “vuelta al cole”. En la firma aconsejan dejar ya en la agenda la cita de septiembre con su asesor, si lo tiene.
8. ¡Relájese y disfrute! Si ha hecho sus deberes, olvídese de las noticies y despreocúpese de los mercados.
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