La temporada de presentación de resultados ha provocado sentimientos encontrados y ha presionado los precios a la baja, pero también ha hecho que los inversores aumenten sus posiciones. A estas alturas, la temporada de presentación de resultados en EE.UU. está a punto de concluir. Según el proveedor de datos Refinitiv, más del 90% de las compañías del S&P 500 ya los han publicado. Una vez más, los buenos resultados fueron la tónica general: el 81% de las compañías presentaron cifras al alza. No obstante, esto no es algo realmente nuevo, ya que las sorpresas positivas se han convertido en algo habitual.

Por sectores, la evolución ha sido muy desigual. Por un lado, el sector tecnológico es el que ha presentado la mayoría de las alzas, con más del 90%, seguido de los bienes de consumo no cíclicos. Al mismo tiempo, menos del 70% de las empresas del sector inmobiliario han presentado cifras positivas. Quizá, uno de los motivos es que el sector se está encontrando obstáculos para hacer frente a las políticas restrictivas de los principales bancos centrales.

En cuanto al STOXX 600 europeo, la temporada de presentación de resultados continúa su curso. Más del 80% de las compañías incluidas en este amplio índice de referencia ya han comunicado sus cifras correspondientes al tercer trimestre. Sin embargo, el número de “sorpresas positivas”, ligeramente inferior al 60%, es menor que en EE.UU. Las mayores alzas han estado vinculadas al sector tecnológico y al financiero. Asimismo, en esta zona geográfica, el sector inmobiliario también se quedó rezagado, con sólo un 25% de todas las empresas presentando resultados positivos.

El indicador Momentum, que refleja la proporción de revisiones al alza y a la baja de las expectativas de beneficios por parte de los analistas, sigue disminuyendo y se sitúa por debajo de 1 para el S&P 500, el MSCI Europe, el MSCI Emerging Markets y los valores del FTSE 100. El TOPIX es el único índice en el que se registran revisiones al alza. De hecho, es el único índice en el que el número de revisiones al alza supera al de revisiones a la baja. De cara al futuro, esto parece indicar que la tendencia de los beneficios se ralentizará durante el próximo trimestre.

Claves de la semana

Durante la próxima semana, los indicadores adelantados y la evolución de los precios acapararán toda la atención. Sin duda, la agenda está bastante cargada. El lunes, la atención se centrará en el índice estadounidense de indicadores adelantados y en los precios de producción alemanes. La reciente y significativa caída de los precios de producción ha avivado las esperanzas de que la inflación de los precios al consumo siga desacelerándose.

El martes, el índice de actividad nacional de Chicago y las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del Banco de la Reserva Federal (Fed) estarán en el orden del día. Estas últimas se analizarán con el telón de fondo de los recientes comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, quien afirmó que la Fed aún no está plenamente convencida de que su ajuste monetario sea suficiente. Dichas declaraciones causaron cierta agitación en los mercados.

El miércoles se publicarán las cifras sobre la confianza de los consumidores en la zona del euro y los pedidos de bienes de consumo duraderos en EE.UU., así como las solicitudes iniciales y de renovación de subsidio de desempleo. El mercado laboral estadounidense seguirá siendo el factor determinante de las futuras decisiones de la Fed.

El jueves se publicarán los índices de gestores de compras (PMI) manufactureros y de servicios del HCOB para el conjunto de la zona euro y para cada uno de los Estados miembros. Y el viernes, la atención se centrará probablemente en el índice ifo de sentimiento empresarial de Alemania, que recientemente ha mostrado indicios muy leves de mejora. Los analistas lo seguirán de cerca para ver si la tendencia alcista persiste. Para cerrar la semana, se publicarán el índice GfK de confianza de los consumidores de Reino Unido y el PMI S&P de EE.UU.

Desde el punto de vista técnico, la situación no está clara. Los índices de referencia de los principales mercados de renta variable se encuentran cerca de sus medias móviles de 30 días, mientras que los índices de solidez relativa se sitúan en un nivel neutral. En cuanto a los precios del oro (indicador de prudencia) y el cobre (indicador adelantado del crecimiento económico), prevalece la prudencia (véase nuestro gráfico de la semana).

Teniendo todo esto en cuenta, podemos deducir que el sentimiento del mercado es algo dispar. Según la encuesta de la Asociación Americana de Inversores Individuales, el número de inversores particulares bajistas ha aumentado considerablemente. Y según el Sentix, el sentimiento de los inversores en Alemania y en el conjunto de la zona euro se ha deteriorado aún más. En Asia (excluido Japón), el sentimiento también ha seguido disminuyendo. Sin embargo, EE.UU. es el único mercado en el que ha mejorado. Resulta ligeramente esperanzador que, pese a que las perspectivas de futuro siguen siendo negativas, evolucionan al alza.

De hecho, no hay signos de complacencia en los mercados. El nerviosismo ha aumentado en el contexto de las actuales tensiones geopolíticas, el debilitamiento de los datos económicos y el descenso de la liquidez inducido por la política monetaria.