Una marea de fans de la saga de la ‘Guerra de las Galaxias’ desesperan ya con la espada láser a punto para ver el estreno de la última película de la saga. La mayor parte de los críticos del mundo aseguran que este nuevo episodio está al nivel de los tres primeros, borrando el infame recuerdo de las tres últimas películas. Sin duda, los directivos de
Disney estarán felices con esta acogida, sin embargo lo que más esperan son los resultados de la taquilla.
 
Los analistas de Goldman Sachs acaban de publicar una nota en la que estiman que ‘El Despertar de la Fuerza’ recaudará casi 2.000 millones de dólares. Por el momento, las preventas para este primer fin de semana en Estados Unidos son de 50 millones de dólares.

 
Calculan que en total, unos 750 millones procederán de Estados Unidos. “Esto hará que la película se convierta en la tercera más taquillera de toda la historia, solo por detrás de Titanic y Avartar”, dicen en la firma. Si estas previsiones se confirman se convertiría en la segunda más taquillera de la saga. En el mercado internacional se recogerán en total unos 1.200 millones de dólares, creen en la firma.


 
Apuntan los analistas que los mercados no deberían fijarse en los datos de la taquilla del primer fin de semana, ya que “podría no ser el mejor indicador dado los ‘conflictos vacacionales’. Recuerdan en la entidad que la mayor recaudación de una película en un fin de semana de diciembre en Estados Unidos fue de 101 millones de dólares –la última película del Señor de los anillos-, casi la mitad de los 213 millones conseguidos en solo dos días por “Los vengadores”.
 
Recuerdan que la productora le podría venir bien los dos últimos fines de semana del año, ya que coinciden con vacaciones y suelen ser muy positivos en términos de venta de entradas.


Calculan en Goldman Sachs que cada 100 millones de ingresos adicionales supondrán dos centavos más en el beneficio por acción del año que viene, alrededor de un 0,4%.
 
Estiman también que “la venta de productos de la Saga de la Guerra de las Galaxias” en 2016 podría ascender a 6.000 millones de dólares, más del doble de la cifra que se generaba en la empresa cuando Disney compró la compañía en 2012. Esta cantidad, además, iguala a la conseguida por los productos de Frozen hace un año. En la firma consideran que cada incremento en ventas de 500 millones de dólares en este tipo de productos equivale a 1,6 centavos en el beneficio por acción del año que viene.
 
Con todo, en Goldman Sachs recomiendan mantener las acciones de Disney con un precio objetivo de 112 dólares.
 
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