Apple ha sabido reinventarse. Este año ha lanzado una nueva gama de productos, como el iPhone 6, los nuevos iPad o el anuncio de su reloj inteligente y eso ha hecho un efecto de empuje sobre la cotización de la compañía en Wall Street.
La firma liderada por Mark Zuckerberg ha sido sin duda otro de los grandes nombres de este año. La adquisición de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp por parte de la empresa se convirtió sin duda en la operación corporativa del año. Los 19.000 millones de dólares de inversión en esta compra generaron mucha crítica. Pero eso no ha mermado a la acción.
De hecho, incluso se podría decir lo contrario. Facebook ha subido en bolsa más de un 40% y ha sido una de las opciones más preferidas por los inversores. Además, la mayor parte de los expertos siguen diciendo el nombre de esta compañía en cuanto a una opción de inversión de largo plazo se refiere.
La red social más grande del mundo es por fundamentales y por aspecto técnico una alternativa que apetece en gran cuantía para tomar posiciones el próximo año. Se prevé que sus ingresos de publicidad sigan en aumento para 2015 y además tienen pensado meterse de lleno en el comercio electrónico para competir con Amazon, Alibaba o eBay. ¿Qué más se puede pedir?
La firma dirigida por Larry Page es una de las grandes del sector que ha estado lejos de lo que venía mostrando tiempo atrás. No ha sido su año. Para nada. Las acciones han sufrido descensos de más de un 8% desde que comenzara el 2014. Justo cuando se está apunto de cumplir el aniversario del split de sus títulos.
Asimismo, estas caídas se agudizaron más cuando presentaron los resultados de su tercer trimestre, que estuvieron por debajo de lo que esperaba el consenso de mercado. Eso hizo que se vieran retrocesos de hasta más de un 14%.
Por el contrario muchos ven esto más como un toque de atención que otra cosa. Google sigue apostando por ampliar su operatividad a otras áreas como es invirtiendo en la tecnología de drones, en lentillas inteligentes o en satélites e industria aeroespacial. Por eso, hay numerosos analistas que lo ven como una de las golosinas para el 2015.
Amazon
A la compañía de comercio electrónico estadounidense le ha salido una sombra a su lado que llega desde China: Alibaba. La OPV más grande de la historia ha eclipsado al negocio de e-commerce más extenso a lo largo y ancho del mundo. Más aún cuando la compañía sigue sin generar beneficios.
Eso se ha traducido en el parqué neoyorkino con caídas de más del 24%. Por el contrario, eso podría servir de trampolín para el año que viene. Sobre todo teniendo en cuenta que se espera que el negocio empiece a generar ganancias. Su facturación ya ha demostrado que sigue siendo elefantiásica. ¿Qué sucederá? Ni gurús como Warren Buffett o George Soros lo saben.