Y en realidad, así lo parece. Sus coches gustan, y mucho, a los clientes. Sólo 20 meses después de poner en la calle el primer automóvil la compañía generó el año pasado unos ingresos de más de 2.000 millones de euros al vender unos 22.500 coches y prevé que la cifra crezca exponencialmente en los próximos ejercicios. Tanto que se está expandiendo fuera de Estados Unidos y el año que viene podría vender tantos coches en ese país como en China.
Con todo, la empresa comienza a tener problemas. Justo hace unos días se conoció que un New Jersey prohibirá vender los coches a Tesla tal y como la empresa lo ha hecho, sin intermediarios.
Esto podría afectar, sin duda, a las cuentas de la compañía. Sin embargo lo que está sosteniendo la cotización de la empresa, que sigue rozando sus máximos históricos no es su perspectiva de ventas de coches, sino un proyecto aún más elefantiásico y ambicioso. La denominada “gigafactory” de fabricación de baterías de ion de Litio de bajo coste. Esto es, principalmente lo que ha generado la mayor expectación de los inversores en la compañía. Todo tras una mejora de recomendación de Morgan Stanley, que le daba a Tesla un precio objetivo de 320 dólares, cuando la compañía cotiza en torno a los 230 dólares.
Recientemente el CEO de Tesla, Elon Musk, afirmaba que “estamos haciendo algo que es comparable a toda la producción de Ion de Litio del mundo en una sola ubicación”. De hecho, una vez finalizado tendrá una capacidad de almacenamiento que podría dar electricidad a todo México.
Los analistas de Morgan Stanley afirman que “la presentación de la fábrica de baterías de litio superó nuestras expectativas en términos de escala (500.000 vehículos de producción objetivo; 50GWh de producción anual) y costes por kWH ( un 30% por debajo). Reconocemos que el mercado objetivo de baterías y paneles solares dependerá de los créditos fiscales”, aseguraban en el banco.
Entre otras cosas, la “gigafactory” va a permitir a Tesla elevar de forma exponencial el número de coches que fabrica cada año desde unos 20.000 en 2013 a 500.000 en el año. Y no sólo eso, esta planta podría generar oportunidades en otros sectores relacionados con la energía.
Una planta que va a costar alrededor de 5.000 millones de dólares y que Tesla fabricará con varios socios entre los que, casi seguro, va a estar uno de sus accionistas actuales: Panasonic.
Si no se encuentra con problemas, tal y como afirmaba, John Lovallo, el analista de Merrill Lynch que sigue la compañía ha publicado en una nota para sus inversores que la construcción de la “gigafactory” podría encontrarse con un problema que nada tiene que ver con la financiación, sino con temas medioambientales.
¿Y si en lugar de invertir en Tesla invertimos en todo lo que tiene que ver con esta fábrica?
Podríamos hacerlo a través de sus accionistas, como Daimler o Toyota. Incluso, podríamos hacerlo a través de Panasonic, que con casi total seguridad va a ser uno de los socios de la fábrica de baterías.
Pero si queremos centrarnos aún más, ¿por qué no invertir en empresas relacionadas con el grafito? Uno de los materiales que más se utilizarán en la construcción de estas baterías, además del litio es el mencionado mineral. Algunas estimaciones apuntan a que la fábrica de Tesla consumirá unas 150.000 toneladas de este mineral al año. En la actualidad los clientes que usan el grafito consumen alrededor de un 10% de esta cantidad.
Algunas de las opciones para invertir en grafito, -cuyo mayor productor es China- es a través de compañías relacionadas. China, quizá en la actual situación en la que muchas minas han cerrado, no sería la mejor de las opciones. Algunos expertos apuestan por apostar por empresas como Entegris, o por AMG Advanced Metal o, incluso, a través de Graftech.
También se podría apostar por otras cotizadas que también invierten en Litio como la química FMC Corp, que tiene un área especializada en litio. Otra opción es la Sociedad Minera y Química de Chile, que tiene una explotación de Litio en el país. Pero la líder en el sector del litio es Rockwood.
Con todo, si quiere invertir en Tesla, sepa que a pesar de la recomendación de Morgan Stanley, en un solo mes el perfil de recomendaciones de los analistas sobre la compañía ha empeorado. Así, si en febrero un 40% aconsejaban comprar la compañía, un 47% mantener y un 13% vender, en la actualidad solo un 33% de los expertos apuestan por comprar, un 47% mantener y un 20% ya creen que es momento de vender.
De hecho, la compañía cotiza en torno al precio objetivo del consenso, 237 dólares.