El selectivo español ha conseguido este año situarse entre los mejores índices de todo el mundo. Lo ha hecho apoyándose en la recuperación de la economía de nuestro país y mundial, así como por el tirón de los bancos de nuestro país, que suponen casi un 25% de todo el peso del índice. La pregunta es, ¿le queda recorrido al Ibex 35 a partir de ahora? ¿Suponen las caídas un buen punto de entrada?
Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del centro de inversiones de Deutsche Bank explica que “creemos que los recortes responden secillamente a un repunte de la volatilidad, lógico con el escaso volumen negociado y dado el convulso panorama geopolítico”. En su opinión, “el escenario más probable de los que manejamos es que el Ibex finalizará el año por encima de 11.000 puntos, con lo que todavía tiene potencial”, afirma el experto. A estos niveles, aún le quedaría un recorrido de más de un 5% con respecto a los niveles actuales.
Más optimistas son en GVC Gaesco Beka. Jaume Rey, analista de small caps de la firma, explica que “pronosticar movimientos bursátiles a corto plazo es sencillamente imposible. Aún así, apunta, calculamos que el valor fundamental del Ibex 35 cada trimestre después de la publicación de resultados y tenemos un valor objetivo para el índice de 13.500 puntos, o lo que es lo mismo, un 20% de revalorización”. Eso sí, Rey explica que es imposible predecir cuándo se va a cerrar ese diferencial.
Lo que sí se puede hacer es comprobar cómo de caro está el índice con respecto a su historia.
Lo primero que observamos es que con las subidas de este año, el Ibex 35 ha cerrado mucho el diferencial con otros índices europeos en cuanto al ratio precio/beneficios -próximos doce meses-. Ahora, por ejemplo, el DAX alemán está en niveles más atractivos.
En estos momentos, el selectivo español cotiza con un PER de 14 veces beneficios del próximo ejercicio. Observamos en este gráfico de un año que está en el nivel más bajo desde marzo.
Si ampliamos el espacio temporal podemos observar que no había estado consistentemente tan alto desde 2013 a 2016, cuando siempre se movió en unos múltiplos más elevados que el actual. Concidía, eso sí, con unos momentos en los que las empresas todavía no habían terminado de iniciar con claridad la recuperación de sus beneficios.
Los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión sitúan al índice en fase de consolidación, con cinco puntos de los diez posibles. Esto implica, entre otras cosas, que su tendencia a medio plazo, según estos filtros es bajista, aunque continúa siendo alcista a largo plazo.