Los bonos ligados a la inflación son, por definición, “bonos que protegen al inversor del aumento del coste de la vida”, según Fernando Luque, editor jefe de Morningstar
Pero, ¿de dónde viene este incremento de los precios? Desde Groupama Asset Management nos recuerda que, entre otros tipos de inflación, existe una que puede deberse a la demanda que lleva consigo una política monetaria expansionista.
En la previa a reunión del FOMC de esta semana, eran muchas las voces que hablaban de una retirada progresiva de los estímulos por parte de la Reserva Federal ante una mejoría considerable, entre otros, de la tasa de paro en Estados Unidos. Pero quizás el dato de PIB dado a conocer el viernes pasado fue la gota que colmó el vaso. Estados Unidos había crecido un 2,5% a cierre del trimestre, frente al 3% estimado, sumado a datos negativos de ventas y producción… dan como resultado una mayor y larga espera. Iván Díez, director de Groupama AM para España, considera que “este es el momento de invertir en bonos ligados a la inflación”, pese a que reconoce que es cuestión de anticiparse a los hechos más que porque ahora sea el momento propicio para entrar ahí.
Históricamente el oro ha sido el activo refugio por excelencia para cubrirse ante cualquier adversidad. De ahí que las lenguas viperinas hayan adjudicado su reciente desplome (Ver: Oro, verdades y mentiras de su desplome) a la mano negra de la FED –entre otros actores- por su necesidad de hacer despensa a buen precio ante la subida de los precios. “A corto plazo las materias primas pueden dar respuesta a este problema, pero a largo tienden a perder esa cobertura”, comentaban desde M&G Valores en relación a un periodo de dos años.
Bonos ligados a la inflación, ¿qué son?
El mercado de este tipo de activos mueve a nivel mundial 1,3 trillones de euros desde que en junio de 2005 se produjera la primera emisión privada de BLI por parte de la empresa Veolia por valor de 600 millones de euros, según datos facilitados por Groupama AM.
En este tipo de bonos se puede invertir vía ETFs o vía fondos de inversión. Según el ranking de cinco estrellas elaborado por Morningstar, hay tres fondos que superan una rentabilidad del 13% en el último año, nada mal si tenemos en cuenta la situación en la que se encuentran los precios en la actualidad. Son el KBC Bonds Inflation Linked Bonds Acc, Groupama Index Inflation Euro Acc y otro de la misma gestora como es Groupama Index Inflation Euro Inc.
Un inversor que utilice este tipo de productos no tiene que necesariamente invertir atendiendo sólo a la inflación, sino que puede invertir sobre la curva del bono o lo que Groupama denomina ‘arbitraje’ y que viene a ser una estrategia de pares entre estar largo en bonos emergentes y cortos en bonos de la zona euro.
Habría que tener en cuenta que, mientras que este tipo de bonos se comportan muy favorablemente en base a los precios también lo harían en caso de subida de tipos e interés, cuando en la eurozona se está produciendo la situación opuesta. ¿Un ejemplo de ello? Según la gestora francesa, entre los años 2006 y 2008 Brasil emitió la misma deuda en bonos ligados a la inflación que Estados Unidos.
FONDOS DE INVERSIÓN LIGADOS A LA INFLACIÓN (FUENTE: MORNINGSTAR)