Las sanciones se intensifican sobre Rusia. "Eso significa que se deja de lado la vía diplomática, para adoptar una postura más exigente, lo cual es bienvenido". Que Rusia quede expulsada del sistema Swift, que habilita la realización de pagos interbancarios a nivel mundial, tiene consecuencias importantes. Pero tiene una doble partida, porque la deuda rusa afecta al país excluido pero también al que tiene que recibir el mismo. "Eso es una consecuencia que hay que evaluar", apunta Alberto Roldán, director de inversiones de Metagestión. Para hacernos una idea, el tráfico a través de la red de Swift creció un 11,2% en 2021, hasta alcanzar una media diaria de 42 millones de transacciones de pagos y valores.
También hay que tener en cuenta que Rusia tiene su propio sistema de pagos y podría romper pagos y sistemas de financiación con Occidente y moverse hacia China y Oriente Medio. "Empezamos a entrar en una dinámica peligrosa y de consecuencias impredecibles", explica Roldán.
El banco central de Rusia anunció el domingo una serie de medidas para apoyar a los mercados nacionales, mientras se esfuerza por gestionar las crecientes repercusiones de las duras sanciones occidentales impuestas el fin de semana en represalia por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
La institución ha elevado este lunes su tipo de interés de referencia del 9,5% al 20% en una decisión de emergencia, mientras que las autoridades rusas pidieron a las empresas centradas en la exportación que vendan divisas mientras el rublo caía a mínimos históricos.
"Las condiciones externas de la economía rusa han cambiado drásticamente", dijo el banco central ruso en un comunicado.
"El aumento del tipo de interés básico garantizará una subida de los tipos de depósito hasta los niveles necesarios para compensar el aumento de la depreciación y los riesgos de inflación. Esto es necesario para apoyar la estabilidad financiera y de precios y proteger los ahorros de los ciudadanos de la depreciación".
¿Cómo afectan las sanciones a la banca y la inflación?
Según explica Alberto Roldán, desde Metagestión hacían una apuesta por no estar tan invertidos en bancos, porque veían que había riesgos de corto y medio plazo. "El sistema financiero es un sistema complejo (...) que establece garantías de préstamos a nivel internacional y cuando se dan estas circunstancias, los bancos más afectados son los que han actuado de prestamistas de las empresas rusas o del gobierno ruso".
Eso en cuanto a la banca. Pero también se están viendo especialmente afectadas las materias primas, con un encarecimiento del petróleo y el gas y también un importante impacto en las materias primas agrícolas, dada la elevada producción de grano que lleva a cabo Ucrania.
Esto agregará más presión a la inflación y con ello a los bancos centrales. Pero en este entorno de elevada volatilidad, la retirada de estímulos pandémicos se complica.
Así, los mercados monetarios de la zona euro redujeron aún más las expectativas de subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo. Los futuros del mercado monetario con fecha de las reuniones del BCE de este año cotizan ahora en un total de 30 puntos básicos para finales de año, frente a los aproximadamente 35 puntos básicos de la semana pasada. Esto equivaldría a que el BCE efectuara tres subidas de tipos de 10 puntos básicos este año.
Los inversores también han retrasado las expectativas sobre el momento de la primera subida de tipos por parte del BCE, con la primera medida totalmente prevista para septiembre, frente a la de junio de este mes.
El ataque de Rusia a Ucrania ha hecho que los inversores reduzcan sus apuestas de subidas de tipos en las principales economías desarrolladas.
Hoy vemos importantes caídas para los bancos del IBEX 35. Cerca de la media sesión, el Banco Santander se deja un 5%, BBVA cae un 4,34%, Banco Sabadell cede un 4,29%, Caixabank un 3,57% y Bankinter se deja un 3,44%.