Las bases de nuestra operativa son:
1) A nivel de trading intradía con el Futuro Mini Russell 2000 (TF), vamos a operar las roturas de soportes y resistencias relativas tanto en dirección alcista (largos) como bajista (cortos). Como es obvio, el escenario ideal para este tipo de trading son los mercados tendenciales con pocos retrocesos y movimientos lo más limpios posible. Sabemos por experiencia que este tipo de desplazamientos son estadísticamente difíciles de obtener por lo que vamos a complementar esto con una estrategia antagonista: La Venta de Opciones.
2) A nivel de opciones, abrimos una estrategia que realizamos casi todas las semanas en http://optionelements.es/ de tipo neutral a mercado con opciones de tipo weeklies (vencimiento semanal) en la que, si Russell 2000 se mantiene dentro del rango que vemos en el siguiente gráfico (1245-1195), vamos a ir obteniendo beneficios latentes crecientes en la medida que vayan pasando los días dentro de la posición. Es lo que se conoce como ingresos por Theta y nuestro objetivo es permanecer dentro de la posición en las siguientes 4 sesiones de mercado, tiempo suficiente para obtener unos beneficios más que razonables. Aquí buscamos un movimiento en el subyacente que haga justo lo contrario de lo que queremos para la estrategia con futuros.
La esencia última de todo nuestro despliegue es el apoyo recíproco entre ambas estrategia. Si nos encontramos con un mercado direccional la operativa con futuros nos arrojará beneficios suficientes para mitigar las pérdidas sufridas en las opciones . En caso de encontrarnos con el típico mercado retorcido, sin dirección y /o con una volatilidad reducida los ingresos que día tras día nos reportarán las opciones nos servirán como eficaz apoyo de los dañinos stops loss asumidos en nuestro trading con futuros.
En la siguiente imagen desvelamos el mercado que nos encontramos una vez iniciamos nuestra estrategia. Creo que habla por sí sola. Como viene ocurriendo desde finales del año pasado la mayoría de las sesiones a nivel intradía están formadas por roturas direccionales seguidas de fortísimos retrocesos. No vamos a identificar explícitamente los puntos de salidas y entrada de nuestra operativa direccional con futuros pero es fácilmente apreciable qué hubiera ocurrido con ella: Saltos continuos de nuestros stops loss tanto en operaciones alcistas como bajistas.
No obstante, también apreciamos el punto exacto donde abrimos nuestra estrategia con opciones así como su punto de cierre. Quizás empezamos a captar visualmente el poder y sentido de esta estrategia: El mismo mercado retorcido e indeciso que nos ha generado pérdidas continuadas en nuestro trading direccional es justo lo que nos ha llevado a generar día tras día beneficios con nuestras opciones. Realmente el mercado no se ha movido durante toda esta franja de tiempo¡¡¡ Ha amagado con subir, después nos ha amagado con bajar y finalmente está prácticamente en el mismo punto donde estaba al comienzo. Justo lo que necesitaban nuestras opciones para generarnos sendos beneficios.
En la siguiente imagen vemos finalmente cómo quedaría nuestra estrategia con opciones usando el gráfico que presentábamos al principio. Cuando la abrimos el índice Russell 2000 estaba en 1223, cuando salimos estaba a 1229. Apenas 6 puntos más arriba. ¡¡ Eso no es nada realmente¡¡ Tal y como proyectamos al comienzo el mero paso del tiempo ha sido el encargado de generarnos unos buenísimos beneficios capaces de compensar una desafortunada racha de trading direccional siempre y cuando el riesgo de ésta se hubiera gestionado de forma disciplinada y coherente. Vital esto último.
Hasta aquí un poco la punta del iceberg de este asunto. No es un tema baladí ni mucho menos. De hecho los mejores operadores que he conocido han introducido las opciones en su trading de una forma u otra para llegar a “esa parte del mercado que se les escapaba” con el típico enfoque direccional. Si traders profesionales y grandes instituciones llevan a sus carteras este tipo de ideas más nos vale dedicarles algo de nuestro tiempo si pretendemos enfrentarnos a ellos con una razonable esperanza de éxito. Nuestra cuenta nos lo agradecerá.
Continuará….
Ricardo Sáenz de Heredia.