Tanto los ingresos por rentas de Colonial, que alcanzaron los 340 millones de euros, como su resultado bruto de explotación (Ebitda), de 138 millones, y su resultado neto recurrente, de 138 millones de euros, se mantuvieron constantes el año pasado, recoge Europa Press. La ocupación de sus edificios permanece en el 95,2% y los niveles de cobro en torno al 99% pese a la pandemia.
Sin embargo, la variación en el valor de los activos y provisiones realizadas causó un agujero en la compañía de 75 millones de euros, frente al efecto positivo de 819 millones que generó en 2019, lo que explica la caída en el resultado final del grupo.
El valor de sus activos, es decir, el patrimonio total de la socimi, fue de 12.020 millones de euros, un 1,2% más, teniendo en cuenta solo los mismos edificios, ya que en 2020 vendió activos por valor de 600 millones de euros. No obstante, este aumento del patrimonio se encuentra muy por debajo del 9% en que lo incrementó en 2019.
Además, pese a que sus oficinas en París incrementaron su valor en un 4%, el de su cartera de activos de Barcelona y Madrid retrocedió un 3%, lo que acaba teniendo más peso en la cuenta de resultados, provocando así ese impacto negativo de 75 millones de euros.
Respecto a la deuda, la ratio de apalancamiento era del 35% de la valoración de los activos a cierre del ejercicio, es decir, en torno a 4.200 millones de euros, lo que arroja una liquidez de 2.309 millones, que le permitirá cubrir todos los vencimientos de deuda hasta 2024 y estudiar nuevas oportunidades.
El año pasado y a inicios de 2021 Colonial vendió 17 activos por más de 617 millones de euros, con una prima del 11% respecto a la valoración de sus activos realizada antes de la pandemia y que le permitió reducir en 400 millones de euros la deuda neta, aunque también mermó ligeramente los ingresos por rentas, al contar con menos activos en su cartera.
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