Codere y sus filiales, Codere Finance 2 (Luxemburgo) y Codere Finance 2 (UK) esperan que la reestructuración de la firma se complete en diez días, el próximo 19 de noviembre, nueve días más tarde de la fecha inicialmente prevista, según informó ayer la compañía. Un retraso que se debe, según la compañía, a que algunos documentos necesarios para implementar la reestructuración se finalizarán con posterioridad al anuncio de los resultados del tercer trimestre, previstos para mañana antes de la apertura del mercado.
Codere Finance 2 (Luxemburgo) sigue considerando que los intereses de los bonos súper senior debidos a 30 de septiembre de 2021, junto con todos los intereses devengados con posterioridad, serán abonados en efectivo en el momento de implementación de la reestructuración.
La sociedad ha confirmado además que las partes requeridas bajo el 'acuerdo de lock-up' han acordado una renuncia hasta el 30 de noviembre de 2021 del derecho de terminación que la mayoría de bonistas aceptantes y la mayoría de proveedores de aseguramiento del nuevo tramo de bonos súper sénior hubieran podido ejercer como resultado del incumplimiento de pago de los intereses bajo los bonos súper sénior dentro el periodo de gracia regulado en el documento de emisión.
Como consecuencia de dicho proceso de reestructuración, la multinacional del juego pasará a estar controlada por una nueva sociedad holding, a través de la cual los actuales bonistas del grupo tendrán el control del mismo, ostentando un 95% de su capital, mientras que el restante 5% corresponderá a los actuales accionistas del grupo. Con posterioridad a la implementación de esta reestructuración, la única sociedad que procederá a liquidarse, es el actual holding Codere S.A.
Con independencia del proceso de liquidación de Codere S.A., la operación del conjunto del grupo seguirá su curso normal en todos los mercados y en todas las restantes sociedades que conforman su perímetro, incluida Codere Newco.
Este retraso en el proceso de reestructuración ha sentado bien al valor en bolsa que sube más del 3,8%, hasta los 0,3535 euros. Una revalorización que se produce en una compañía que pierde más del 72% en el ejercicio y está cotizando en mínimos históricos. ¿El último soplo de esperanza en el valor en bolsa?