El CEO de la compañía, Muhtar Kent, tratando de acelerar los esfuerzos para mejorar el sistema de distribución en Norteamérica, ha anunciado que va a modificar cambios en su equipo de gestión dando lugar a la salida de uno de sus líderes, una vez ha encontrado un candidato adecuado para sucederle.

El hombre en cuestión es Steve Cahillane, presidente de Coca-Cola Américas, que dejará la la firma con sede en Atlanta, según ha afirmado la empresa en un comunicado. Las operaciones de la región norteamericana, incluyendo el marketing de la marca, el servicio de alimentos y el desarrollo de nuevos productos, serán cometidas de nuevo para el veterano que lleva 25 años en la marca,
Sandy Douglas.

"Reorganizamos el negocio para intensificar el enfoque en mercados clave, racionalizar las líneas de presentación de informes y proporcionar la flexibilidad para ajustar el negocio dentro de estas geografías en el futuro", aseguró Kent en el comunicado.

Los expertos de Morgan Stanley
apuntan que "la división del negocio de concentrado y embotellamiento en EE.UU., la escisión de la división de Latam (anteriormente en América; ahora parte del negocio internacional) y la marcha de presidente de EE.UU. (Cahillane) son todos buenas noticias para el titán de Coca-Cola. Atendiendo al reciente pesimismo entorno al valor, nuestro analista estaría jugando un “trade” en el corto plazo."

Asimismo, uno de los principales valedores de la multinacional norteamericana ha sido siempre Warren Buffett. De hecho, en el último año el oráculo de Omaha ha ganado más de 1.000 millones de dólares con la participación que tiene en la compañía. (Ver: Así ha funcionado la cartera de Warren Buffett en 2013)

En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión señalan que Coca-Cola se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 7 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.

Este análisis técnico muestra que el único aspecto negativo es que la tendencia a largo plazo es bajista, aunque a medio plazo es alcista. El volumen que presenta el valor es creciente, mientras que la volatilidad es decreciente.