No hay resultado de una compañía cotizada o un cambio de participación del equipo directivo que no pase por las manos de la CNMV. Su objetivo es velar por la transparencia de los mercados de valores y la correcta formación de precios. Pero si te preguntas cuáles son más en concreto sus funciones, no pares aquí.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV, por sus siglas) se creó por la Ley 24/1988 del Mercado de valores y supuso una transformación del sistema financiero español. Depende del Ministerio de Economía y, entre las principales funciones que tiene están la de velar por la transparencia de los mercados, la formación correcta de los precios - haciendo que todo el mundo que participa en ellos tenga la misma información - y también hace la función de protección al inversor.
Su supervisión se centra en el mercado primario, en el secundario y en empresas que prestan servicios de inversión e Instituciones de inversión colectiva. En primer lugar, los mercados primarios son aquellos en que una sociedad emite u ofrece valores para ser colocados de forma pública. En este mercado se encuentran nuevas emisiones de renta fija, renta variable y OPV de valores ya en circulación. El mercado secundario es aquel en el que el comprador del mercado primario negocia los títulos con otros compradores, como la Bolsa de Valores. Por último, las empresas de servicios de inversión e Instituciones de Inversión Colectiva son agencias de valores o gestoras de fondos que ponen a disposición de los clientes asesoramiento o servicio de compraventa de instrumentos cotizados.
Partiendo de la base de que la CNMV vela porque no se perjudiquen los intereses de los inversores, su forma de garantizar la transparencia en los mercados primarios es poniendo a disposición del público la información necesaria y suficiente. Una vez que se admiten los títulos a negociación, la CNMV examina las publicaciones que aparezcan acerca del emisor y de los propios títulos.
En los mercados secundarios vela por la correcta formación de precios, integridad de los mercados y que la negociación en ellos se produzca de forma continua y ordenada. En este sentido, las principales actuaciones de la CNMV tienen que ver con la verificación previa de los requisitos de admisión de valores a negociación, difusión de información relativa a los valores (información privilegiada, comunicación relevante, información periódica, posiciones cortas, cambios en el accionariado…). De este modo, la organización trata de garantizar que los precios se fijan de forma justa, que las transacciones atienden a la legalidad y se efectúan de forma ordenada, pero con continuidad.
También, bajo el paraguas del regulador, hay muchas conductas que no son toleradas. Los directivos de las entidades emisoras no pueden operar sin notificar sus transacciones, las cuales serán examinadas exhaustivamente. También se imponen períodos en los que no podrán realizar ningún tipo de transacción. Si la Comisión determina que la información sobre un valor es insuficiente, suspenderá todas las negociaciones de las que sea objeto. La Comisión, además, tiene la potestad de sancionar en caso de detectar información privilegiada o manipulación de precios.
Por último, la CNMV actúa regulando las formas de conducta y requisitos de las empresas que prestan servicios de inversión, analizando las exigencias regulatorias de capital, obligación de evaluar las necesidades internas de capital., control de las exigencias legales de información pública…etc.
Además, el regulador también actúa sobre la liquidación, compensación y registro de valores, de este modo supervisa las actividades post contratación mediante el control de los requisitos organizativos y el funcionamiento de la cámara de contrapartida central y depositarios centrales de valores domiciliados en España, con el objetivo de garantizar la integridad del registro además de la eficiencia y seguridad de la compensación y liquidación.
A nivel internacional, la CNMV, en sus funciones de Agencia Nacional de Codificación de Valores (ANCV) también se encarga de la identificación de todas las emisiones de valores e instrumentos financieros españoles con un código internacional que se denomina ISIN (International Securities Identification Number) y la difusión de esa codificación entre los usuarios, para que pueda ser utilizada.