En concreto Banamex prestó 585 millones de dólares a una compañía llamada
Oceanografia, una firma del sector servicios de petróleo que trabajaba para Pemex. Estos créditos estaban avalados por pagarés de Pemex, es decir, facturas pendientes de pago. Sin embargo, el pasado mes la petrolera estatal decidió suspender a la compañía y no otorgarle nuevos contratos.

Sin embargo, lo más preocupante no es eso, sino el hecho de que el banco afirmó que parte de los pagarés con los que se habían avalado esos créditos eran fraudulentos. De hecho, Citigroup reconoce que sólo eran válidos pagarés por valor de 185 millones de dólares.

Esto ha hecho que Citi tenga que reducir el beneficio operativo del ejercicio en 235 millones de dólares, hasta 13.673 millones y reducir el beneficio por acción en 7 centavos, hasta 4,35 dólares por acción.

La firma ya ha asegurado que está trabajando tanto con Pemex como con las autoridades de México para iniciar acciones legales. Creen que las compensaciones legales que se consigan de este proceso podrían permitir recuperar estas pérdidas.


La entidad recibe esta noticia con un aspecto técnico débil, si atendemos a los datos que muestran los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión y que le dan una nota de 3 puntos, es decir, lo sitúan en fase de rebote. Estos indicadores se mueven en una escala que van del 0 al 10.

Estos indicadores muestran que tanto la tendencia a medio, como a largo plazo es bajista. Además, el momento total rápido es negativo y el volumen a medio plazo es decreciente.