Más allá de las consideraciones técnicas, en la firma ponen de relevancia la correlación con el dólar. “Los lectores habituales sabrán que vemos al oro como un equivalente a una moneda cupón cero y como tal hemos notado una fuerte correlación inversa con la moneda estadounidense”, aseguran. Y esto sucede tanto en términos de precio como en posicionamiento, lo que podría implicar, según estos analistas “que podríamos ver nuevos vientos en contra para el oro debido a las fuetes posiciones largas con el dólar”.
Los analistas explican que “es interesante que después de los anuncios del QE el metal dorado sufrió una fuerte caída, mientras que el oro denominado en yenes se mantuvo estable”. Esto sugiere que ese movimiento se debió en su mayor parte a que el mercado estaba mimetizando con el USD/JPY.
En su nota, los expertos también han hablado de la inflación. Asegura que debido a que la presión de la inflación se mantiene contenida, los inversores que tienen oro como una protección contra la inflación también podrían vender, si las caídas se profundizan.
¿Qué puede ir mal con esta estaregia de cortos?
Explican los analistas de Citi que esta idea de trading podría fallar si la FED se vuelve más dovish o si el dólar cae.
Los estrategas de materias primas de Citi señalan que el coste marginal en la producción de oro podría rondar los 1.100 dólar, con lo que se podrían ver algunas caídas puntuales por debajo de esos niveles para tomar beneficios.
También podría haber movimientos cuando se conozcan los resultados del referéndum en el que se preguntará a los ciudadanos de Suiza si su Banco Central debe comprar más oro. Si la respuesta es sí, la autoridad monetaria deberá mantener al menos un 20% de sus activos en oro, frente al 8% actual. En ese momento los suizos tendrían que comprar alrededor de 1.800 toneladas de oro, alrededor del 40% de la demanda global anual, lo que pondría un suelo al precio del oro.
Si quiere recibir alertas cuando el oro cambie de ciclo bursátil, pinche aquí.