“Existe un error común entre los inversores y es la creencia en que un buen producto hace un buen valor (acción). Pero no siempre es el caso”, señala Jeff Reeves, colaborador de MarketWatch y editor de InvestorPlace.com. “Un artilugio popular o un ejecutivo carismático no garantizan que la empresa cotizada tras ellos vaya a crecer. Por otro lado, una compañía de rápido crecimiento puede estar sobrevalorada. Así que hay riesgos en ambos extremos”, advierte.
“Vivimos en una era de sobrecarga de información en los medios, así que es comprensibles que algunas personas 'compren' la historia de una compañía en lugar de explorar realmente su balance. Así que antes de 'tragarse' el próximo titular sabroso sobre un producto de última generación que está a punto de cambiar al mundo, respire hondo”, aconseja Reeves. Y es que, opina, podemos encontrar que a pesar de su gran atractivo de marca, algunas corporaciones no valen un centavo de su dinero.
En este sentido, señala a cinco grandes marcas que le “gustan como consumidor, pero de las que soy pesimista como inversor” y son las siguientes: GoPro (no goza precisamente de grandes barreras de protección frente a la competencia y sus cifras del primer trimestre se han desacelerado); Coca-Cola (es una empresa, sin duda, arraigada, y ofrece modestos dividendos, pero hay alternativas para cosechar ingresos estables mucho mejores); Amazon (los inversores han comenzado a ser escépticos sobre su capacidad para mantener sus ganancias); Whole Foods (se enfrenta a una competencia creciente y a resultados decepcionantes), y Twitter (apenas se encuentra por encima del “punto de equilibrio” y no parece tener la solución para aumentar sus ganancias).
S.C.