Nannette Hechler-Fayd’herbe, jefa de Estrategia de Inversión, Sostenibilidad e Investigación, CIO EMEA, y Dr. Luca Bindelli, jefe de Estrategia de Inversión de Lombard Odier reconocen que estamos en un entorno para primar “renta fija de alta calidad, que sigue siendo una fuente atractiva de ingresos y estabilidad para la cartera. Pero también sigue habiendo potencial en la renta variable, que se beneficiarán del sólido crecimiento delas ganancias. “La intensa concentración de los rendimientos de las acciones estadounidenses debería normalizarse en algún momento. Creemos que algunas acciones cíclicas, regiones y sectores razonablemente valorados que han quedado rezagados hasta ahora, y nuestras exposiciones temáticas de inversión, pueden añadir valor a las carteras”. 

 Pero ¿cuáles son las estrategias de inversión recomendadas para la segunda parte del año? 

1. Mantener el riesgo neutral y ajustar exposiciones a medida que surjan oportunidades

El escenario de Lombad Odier es constructivo para los mercados financieros pero el actual entorno geopolítico hace necesario ser conscientes del riesgo. Por lo tanto, la diversificación debe estar en el centro de la composición de la cartera. Los episodios de volatilidad pueden desencadenar en altas correlaciones entre activos lo que “argumenta a favor de una exposición de bonos de alta calidad.  Sin embargo, tales instancias pueden abrir oportunidades en otros activos de riesgo y estamos listos para invertir en ellos a medida que surjan” .

2. Bunds Alemanes y Gilts de Reino Unido, para buscar oportunidades de carry

La renta fija vuelve a tener cupón y esto es un instrumento útil para aquellos que tengan una estrategia de “comprar y mantener”.  Siempre sabiendo que los banqueros centrales ya han comenzado el proceso a la bajan en los tipos de interés y esto debería generar “ganancias modestas” en los precios de los bonos  a medida que caigan los rendimientos. Esto deja un escenario favorable a los “Bunds alemanes y los Gilts de Reino Unido sobre los bonos del Tesoro en EEUU”, dicen los expertos de Lombard Odier que prefieren “bonos con vencimientos de cinco a siete años, ya que estos pueden beneficiarse del inicio de la flexibilización de la política, pero sugerimos un enfoque flexible para gestionar la duración de las exposiciones a bonos, especialmente en EE. UU., dada la incertidumbre sobre la política, las políticas fiscales y la inflación”. 

3. Buscar oportunidades de carry con exposiciones selectas a bonos

La volatilidad en un entorno de riesgo geopolítico creciente y el inicio de la campaña electoral en Estados Unidos  hacen pensar en un rendimiento de crédito  corporativo limitado a corto plazo aunque en las segunda mitad del año puede haber oportunidades para capturar carry. “Dentro de los bonos de grado de inversión (IG), nos gustan los bonos denominados en euros (EUR) sobre los bonos denominados en dólares estadounidenses (USD) con cobertura en dólares, lo que ayuda a extraer carry adicional. Creemos que algunos créditos 'crossover' (calificados BBB/BB) aún ofrecen una buena relación riesgo-beneficio en un entorno de mejora del crecimiento y desinflación. También preferimos los bonos corporativos en moneda fuerte de mercados emergentes (EM) sobre la deuda soberana de EM, ya que el crédito de EM ofrece una mejor diversificación y una mayor calidad de calificación”, dicen en la gestora. 

4. Favorecer acciones cíclicas en renta variable:  Reino Unido y Asia mejor que la Eurozona

Después de un primer semestre que ha sido más positivo en las acciones que en los bonos,  la renta variable podría estar preparada para ofrecer más alzas aunque sabiendo que la concentración y los riesgos van en aumento y pueden desencadenar volatilidad a corto plazo. “Las acciones están respaldadas por un crecimiento de ganancias de un solo dígito alto y recortes de tipos en la segunda mitad del año y estamos listos para aprovechar oportunidades en sectores cíclicos seleccionados, especialmente energía, materiales, consumo discrecional e industrias de comunicación. Nuestras preferencias sectoriales podrían evolucionar de acuerdo con los resultados de las elecciones en EE. UU”. 

Por mercados,  el mercado de Reino Unido, dicen Hechler-Fayd’herbe y Bindelli, “ofrece valoraciones razonables, un crecimiento decente de las ganancias, un panorama macroeconómico sólido (tipos de interés a la baja, libra esterlina débil) y posibles entradas como resultado de las reformas de pensiones nacionales. Creemos que algunos mercados de acciones de EM también pueden ofrecer exposiciones de crecimiento razonablemente valoradas; destacamos Taiwán, Corea del Sur e India”. Dejarían de lado la Eurozona , que está sufriendo la incertidumbre política y debe seguir rezagada por la ganancias más débiles. 

5. Exposición a materias primas: oro y metales industriales 

Los expertos de Lombard Odier ven cambios duraderos en los mercados de materias primas. “Los metales industriales, especialmente el cobre, enfrentan una nueva demanda estructural debido a la electrificación y la expansión de los centros de datos requeridos por el auge de la inteligencia artificial. Los materiales alternativos para la construcción y el embalaje, como la madera, también deberían ver una creciente demanda a medida que el aumento de los precios del carbono y la expansión de los mercados de comercio de carbono permiten valorar adecuadamente los recursos naturales”.

En un entorno geopolítico y financiero complejo,  el oro será más importante para los bancos centrales como activo de reserva.  “Esperamos que los precios del oro sigan respaldados, a pesar de un USD resiliente, ya que ambos a menudo se mueven en direcciones opuestas. Los episodios de aversión al riesgo podrían obstaculizar los precios de las materias primas, pero aprovecharíamos la debilidad de los precios para (re) construir exposiciones a metales industriales”.