Las bolsas asiáticas han finalizado hoy con caídas ante las dudas de los inversores por las crecientes tensiones en Ucrania, los datos de inflación en Japón y los beneficios empresariales. Así las cosas, el Nikkei fue capaz de finalizar la sesión con una subida del 0,17%, hasta los 14.429,26 puntos.

"Si bien los resultados japoneses son buenos, gran parte de la mejora viene de una moneda más débil en lugar de una demanda real", ha asegurado Andrew Sullivan, experto de Kim Eng Securities a Bloomberg. "Los inversores están todavía considerando la desaceleración de China y la situación de Ucrania", ha destacado.

En el frente macroeconómico, los precios al consumo de Japón han aumentado, lo que es una prueba de que los esfuerzos de las autoridades para luchar contra la deflación están funcionado. El dato más significativo es el IPC subyacente de Tokio, que se considera un indicador clave de la inflación nipona. La cifra correspondiente al mes de abril ha registrado una subida anual del 2,7%, máximos de 22 años. Es la primera señal de que la subida de impuestos a principios de abril aumenta los precios en Japón.

Asimismo, el IPC subyacente del país en su conjunto ha marcado máximos de 5 años en el 1,3%.

Según Reuters, Taro Aso, ministro de Finanzas de Japón, ha comentado hoy viernes que los datos del IPC muestran que los esfuerzos para combatir la deflación en el país asiático van por buen camino. Joshua Mohony, analista de Alpari UK, ha explicado que “da bastante credibilidad a Shinzo Abe (primer ministro) y Haruhiko Kuroda (gobernador del Banco de Japón) para realizar políticas según su propio criterio, ya que han logrado hacer algo que ningún otro líder japonés ha sido capaz de hacer en 22 años”.

M.D./N.J.