El viernes pasado el Politburó salió al paso de las dudas actuales sobre la evolución de la economía china con un Comunicado que enfatizaba los siguientes puntos
2. La economía china seguirá creciendo a un ritmo razonable el próximo año
3. China seguirá avanzando en las reformas iniciadas
4. El país seguirá facilitando el cambio de modelo, con mayor énfasis en la demanda doméstica
5. China podría intentar equilibrar el flujo de importaciones y exportaciones
¿Les suena a algo nuevo? En mi opinión, no lo es. Desde la “nueva normalidad” en el crecimiento hasta el mayor énfasis en la “calidad” del crecimiento. Pero, todo a través de un proceso ordenado.
Sí, nosotros también pensamos que la política monetaria china debe emplearse más a fondo para facilitar precisamente el orden en los ajustes pendientes.
¿Y los mercados? Ya vemos como al menos la divisa sí está reflejando la expectativa de más medidas monetarias expansivas a corto plazo. Ayer mismo un artículo en WSJ advertía que la banca está “presionando” al Banco Central para rebajar el coeficiente de reservas. Sí, decididamente algo está cambiando en China.
La tendencia a la baja del crecimiento es evidente, lo que podría llevarlo a niveles del 6.0/6.5 % en caso de que las autoridades no tomen medidas económicas (monetarias y fiscales) adicionales. Y hasta de tipo de cambio, aunque como ya sabemos el tipo de cambio lo fija el mercado.
Estas son nuestras previsiones para el próximo año, considerando las principales referencias macro y financieras. En política monetaria, esperamos dos recortes de tipos adicionales (medio punto en conjunto) y descenso en el coeficiente de reservas (de hasta un punto conjunto). Pero también esperamos que el déficit público sea del 2.5 % del PIB en 2015, medio punto por encima del nivel estimado para este año.
Sí, mayor equilibrio entre las compras y ventas (ritmo) pero mayor déficit comercial. Aquí también está incluido el impacto de la caída de los precios de commodities. La inflación podría ser un punto inferior al objetivo oficial.