El Banco Central de China (PBOC, en sus siglas en inglés) decidió recortar, de manera inesperada, el tipo de interés oficial a un año este martes en 15 puntos básicos, hasta el 2,5%, mínimo desde 2020. Las autoridades intentan de esta forma intensificar sus esfuerzos de relajación monetaria para impulsar una recuperación económica que se tambalea, ya que los datos publicados en las últimas semanas muestran una salud endeble en la potencia asiática.
Esta rebaja es la segunda que acomete el organismo desde junio, el primero bajo el mandato del nuevo gobernador, Pan Gongsheng, cargo en el que relevó a Yi Gang tras su jubilación. El Banco Central también ha rebajado en diez puntos básicos el tipo de interés a corto plazo.
Esta sorpresiva decisión se lleva a cabo cuando la Oficina Nacional de Estadística del gigante asiático publica varios datos macroeconómicos que apuntan a una ralentización de la economía del país.
El índice de producción industrial creció un 3,7% respecto al año anterior, pero se ralentiza desde el 4,4% registrado en junio. El mercado, como recoge Reuters, se esperaba un aumento del 4,4%, siguiendo la línea del mes anterior.
Por su parte, las ventas minoristas aumentaron un 2,5% en julio, por debajo del 3,1% del mes anterior, y no alcanzaron las previsiones de los analistas de un crecimiento del 4,5%, a pesar de la temporada de viajes del verano. Es el crecimiento más lento desde diciembre de 2022.
A todo esto se suman los problemas financieros de promotoras inmobiliarias, con el gigante Country Garden como principal cabeza visible, y que podrían lastrar el mercado de la vivienda a corto plazo, por lo que la economía podría entrar en recesión si no se intensifican pronto las medidas de apoyo.
La Oficina Nacional de Estadística ha subrayado en un comunicado que aunque la economía china sigue recuperándose, "la situación política y económica internacional es complicada y la demanda interna sigue siendo insuficiente".