Este resultado se debe, por un lado, al impacto del plan voluntario de prejubilaciones y bajas incentivadas acordado en marzo en sus filiales Retevisión y Tradia para el período 2018-2019 y para el que la compañía provisionó en el primer trimestre un total de 55 millones de euros -sin el efecto extraordinario de este ERE, según Cellnex, el resultado neto del primer semestre habría sido de un beneficio de 15 millones, un 11,7% menos, por las mayores amortizaciones y costes financieros asociados al crecimiento del grupo-. Y, por otro, a la adquisición del operador neutro Xarxa Oberta de Catalunya a Imagina, del grupo Mediapro, por 34 millones.
A finales de junio, la deuda neta del grupo sumaba alrededor de 2.800 millones y Cellnex contaba con una liquidez inmediata (tesorería más líneas de crédito disponibles) de 1.750 millones de euros.
Cellnex ingresó un 16% más
Los resultados de la compañía, incluyen unos ingresos de 439 millones, un 16% más respecto a los 379 millones del año pasado, mientras que el Ebitda se ha situado en los 291 millones, un 20% más respecto a los 243 registrados en el mismo periodo del año pasado.
Por líneas de negocio, los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles de Cellnex generaron un 65% del total de los ingresos, 284 millones hasta junio, lo que supone el 30% más que en el primer semestre de 2017.
La actividad de infraestructuras de difusión aportó 116 millones, el 4,1% menos, mientras que el negocio de redes de seguridad y emergencia y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras urbanas generó 38 millones, el 5% menos en comparación al primer semestre de 2017.