El DOW JONES Ind Average cae un 0,31% hasta los 31.766 puntos, mientras que el S&P 500 retrocede 0,10% hasta marcar 3.958 puntos. El NASDAQ 100, por su parte, sube un 0,08% en la apertura hasta los 11.906 puntos.
El sentimiento de riesgo sigue siendo frágil, ya que los inversores debaten si la renta variable ha tocado fondo tras las fuertes ventas de la primera mitad del año en medio de la guerra en Ucrania, la desaceleración de China y la perspectiva de una recesión en EEUU.
Un ojo sigue puesto en la acción de los bancos centrales para combatir la inflación. Hoy ha sido el turno del Banco Central Europeo (BCE), que ha acometido la primera subida de tipos en más de una década, sorprendiendo además con un movimiento más agresivo de lo esperado (50 puntos básicos) que pone fin a la era de los tipos negativos en Europa. La próxima semana se celebrará la reunión de la Fed, con el mercado anticipando una subida de 75 puntos.
En los mercados de renta fija, La rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años sube hasta el 3,0471%, mientras que la del bono a 30 años escala hasta el 3,1754%. En el bono a dos años la rentabilidad baja hasta el 3,2338%, aunque la curva de tipos respecto al papel a diez años sigue invertida.
En el apartado macroeconómico, las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo alcanzaron la semana pasada su nivel más alto desde mediados de noviembre, lo que constituye la última señal de que el mercado laboral, históricamente tenso, está empezando a ralentizarse. Según los datos del Departamento de Trabajo, las solicitudes ascendieron a 251.000 en la semana terminada el 16 de julio, 7.000 más que la semana anterior y por encima de la estimación de 240.000 del consenso del mercado.
La geopolítica se suma al recelo de los inversores. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido que, a menos que se resuelva la disputa sobre las partes sancionadas del gasoducto Nord Stream, los flujos se verán fuertemente restringidos, y algunos países europeos están diciendo a sus residentes que conserven el gas.
Mientras tanto, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha señalado que espera hablar con el líder chino, Xi Jinping, “en los próximos 10 días”, ya que Washington estudia la posibilidad de levantar algunos aranceles a las importaciones chinas.
Los mercados también están evaluando la temporada de resultados trimestrales para calibrar la gestión de las empresas en medio de la mayor inflación en generaciones y la escalada de los costes de los préstamos.
Muchos valores “siguen en tendencias bajistas muy marcadas, por lo que se puede ver un repunte a partir de un nivel de sobreventa, pero si no se empieza a recuperar y a romper con una tendencia alcista mejor, queda por ver si esto puede continuar”, avisa Cameron Dawson, director de inversiones de NewEdge Wealth. “Así que es más un alivio en este momento y no necesariamente un cambio de tendencia”.
Uno de los grandes protagonistas del día es Tesla, que presentó ayer tras el cierre unas cuentas mejor de lo esperadas por el mercado. El beneficio por acción ajustado se situó en 2,27 dólares, por encima de los 1,83 dólares esperados, mientras que los ingresos alcanzaron los 16.900 millones, también por encima de las previsiones de 16.880 millones.
La compañía ha anunciado además que vendió 936 millones de dólares en bitcoin durante el segundo trimestre, citando las incertidumbres relacionadas con los confinamientos de Covid-19 en China. El resto de las tenencias de activos digitales de Tesla asciende a 218 millones de dólares, lo que supone un fuerte descenso con respecto a su anterior alijo de 1.200 millones de dólares, que había permanecido intacto durante los tres trimestres anteriores.
Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos suben un 3% en la apertura del mercado.
Peor acogida tienen las cuentas de American Airline que cae un 3,2%. La compañía espera beneficios en el tercer trimestre, otra señal de la fuerte demanda de viajes, incluso pese a los precios elevados. La aerolínea obtuvo un beneficio en el segundo trimestre de 476 millones de dólares, frente a los 19 millones de dólares de un año antes, aunque aún se beneficiaba de las ayudas federales por el coronavirus del año pasado.
Los ingresos del segundo trimestre, de 13.400 millones de dólares, aumentaron un 12% con respecto a antes de la pandemia, aunque American voló un 8,5% menos que en el mismo periodo de 2019.
El petróleo vuelve a situarse por debajo de los 100 dólares el barril, ya que las crecientes reservas de crudo y gasolina atenuaron los temores de un mercado ajustado. En concreto, el barril de West Texas estadounidense se paga a 95,91 dólares, con una caída de un 4,55%, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa retroceden un 4,14% hasta los 101,96 dólares.
En los mercados de criptodivisas, el bitcoin cae de nuevo por debajo de los 23.000 dólares.