¿Por qué no para de crecer el segmento de socimis del MAB?
Este año ya se han incorporado cinco socimis, la última en estos últimos días, AP67. Son 51 socimis incorporadas en el Mercado Alternativo Bursátil, con una capitalización de 8.000 millones de euros.
Es un vehículo de inversión que necesita cotizar en un mercado alternativo, o en un mercado secundario oficial para tener acceso a ese régime fiscal especial. Este es uno de los motivos por los que no deja de crecer. El sector inmobiliario se está revitalizando y las medidas tomadas desde la normativa legal y fiscal han empujado este crecimiento de las socimis.
Son 51 y de varios tipos, desde las que capitalizan unos 10 millones de euros, las más pequeñas. En la banda de entre 100 y 200 millones hay unas cuantas, la mayoría y tenemos dos o tres más grande.
¿Cuántas nuevas socimis espera que salgan a cotizar este año?
Las previsiones que barajamos son entre las 15 y las 20 en el total del año. Ya llevamos 5 en 2018, antes de verano seguramente habrá otras 5 o 6 y luego tendremos el empujón del final de año.
La mayor parte de las socimis cotizan en el MAB, no en el continuo. ¿Espera que se mantenga la tendencia?
Bueno, hemos visto algunas operaciones de movimiento entre uno y otro, con la absorción de Bay Hotels por su matriz, Hispania. En el continuo hay cinco socimis, son proyectos más grandes, con muchos más accionistas y con una liquidez mayores. Los requisitos de incorporación y permanencia son muy parecidos ya que la normativa del MAB es muy parecida. Pero son proyectos más pequeños que están creciendo y sí, es posible que veamos este tipo de operaciones corporativas, pero en el corto plazo no tenemos ninguna que prevea dar el salto al mercado continuo.
¿Qué aporta una socimi a una cartera?
Con esta nueva normativa fiscal lo que se pretendía era reforzar y revitalizar el mercado inmobiliario, pero sobre todo la parte de viviendas en alquiler. También permitir a los inversores minoristas acceder al mercado inmobiliario ya que de otra manera tendrías que comprar una vivienda o un activo inmobiliario. Pero hay que estudiar ya que hay socimis especializadas en el mercado residenciales, en hoteles, en centros comerciales, en logística, en suelo, residencias de estudiantes….
Al inversor le permite invertir una cantidad de dinero sin necesidad de comprar el activo inmobiliario y acceder a la rentabilidad de ese activo porque la socimi está obligada a difundir una parte de su rentabilidad (el 80% al menos) como dividendo. Es decir, le permite acceder a esta reactivación del mercado inmobiliario, pero escogiendo bien su perfil de inversión, dónde quiere invertir y el nivel de riesgo que quiere acometer.
Una de las críticas a este sector es el bajo número de transacciones y liquidez. ¿Es una opción para institucionales más que para minoristas?
La normativa del MAB en sus requisitos de incorporación ya establece una serie de medidas para garantizar una cierta liquidez. La primera de ellas es que para poder incorporarse al mercado necesita tener dos millones de euros repartidos entre accionistas minoritarios, es decir, que tengan menos del 5% de la compañía. No se establece un número mínimo de accionistas, pero hay un entorno de unos 20 accionistas que tengan unos dos millones de euros entre todos y ya se facilita una cierta liquidez. Pero otra de las obligaciones que tiene que cumplir cualquier empresa o socimi que quiera estar en el MAB es la de tener un proveedor de liquidez con un miembro del mercado al que esta socimi le tiene que aportar una cantidad de dinero y de títulos para que este proveedor de liquidez ponga todos los días posiciones de oferta y demanda de títulos de tal forma que cualquier minoritario pueda hacerlo con un límite de 5.000 euros diarios.
Es verdad que luego el que haya transacciones depende del interés de cada uno. Nosotros desde el mercado hacemos acciones para intentar atraer inversores como darle visibilidad a la socimi, permitir que se expliquen. Intentaremos también que haya análisis de las compañías, nosotros podemos dar pasos para facilitar la liquidez, pero son los inversores los que tendrán que despertar su interés para invertir en estos proyectos.
En realidad no está dirigido exclusivamente a un tipo específico de inversor. Nos gustaría que hubiera inversores institucionales y nos gustaría que los minoristas también acudieran porque consideramos que decidiendo bien su inversión cualquiera de las compañías puede estar dirigido a cualquier inversor.
Como mercado, ¿cuáles son los objetivos que se han marcado tanto a corto como a medio plazo?
Seguiremos ofreciendo un entramado, un lugar donde las socimis puedan cotizar ajustando los costes. Los sistemas como el MAB tienen la ventaja de ser mercados autoregulados que podemos crear nuestra propia normativa. Es verdad que cada vez se va pareciendo más a los mercados secundarios oficiales, pero nosotros damos las herramientas para que las socimis sigan incorporándose para poder cumplir con esta obligación de cotizar en un mercado. Nuestro objetivo es seguir teniendo empresas y hacer todo lo posible para atraer inversores para incrementar la liquidez