Apuntan que “si echamos un vistazo a las revisiones de beneficios más recientes por parte del consenso todo indica que éstas puedan alcanzar el -20%. En nuestro caso hemos sido un poco más agresivos y las hemos reducido en el -30%, lo que nos lleva a tomar una posición muy escéptica en el valor”.
En su nota apuntan que tras la compra de TSB el año pasado en abril, la exposición al Reino Unido de sus resultados es de un 25%. Por si fuera poco, recuerdan que la sede de la entidad británica está en Edimburgo (Escocia), con lo que la situación se complica.
En lo que respecta a su situación en bolsa, apuntan en la entidad que la evolución de la acción tras el brexit ha sido muy parecida a la del resto de bancos en España. En concreto explican que "la exposición al Reino Unido no parece haber impactado en su comportamiento y eso no es positivo porque parece que todavía tendría que ser puesto en precio”.
Todo esto ha llevado a que cambien sus estimaciones de beneficio por acción y lo eleven un 2,47% este año y las han bajado un -30,7% en 2017 “como forma de reflejar el impacto en sus números el Brexit y el correspondiente deterioro que esperamos se produzca en la calidad de los activos de su lending book de Reino Unido. Bajamos además un -22,4% las estimaciones de NAV y un -43% las de intrinsic value”, dicen. Hay que recordar que en lo que va de año, las acciones de la entidad se dejan algo más de un 26%.
A pesar de estos temores, en la entidad siguen manteniendo al valor en su cartera modelo, recomiendan comprar y ven un potencial de un 24% en los próximos meses.
La imagen que dan los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión tampoco es positiva. En concreto, su puntuación es de cero, con lo que todas las métricas que miden estos indicadores indican una muy mala imagen del valor, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico.