Caixabank tendrá que pisar el acelerador de la integración con Bankia en este primer trimestre del año para crear la primera entidad del país por activos con un montante de 664.000 millones de euros. Será un proceso largo y progresivo de fusión y que culminará con la cotización conjunta de ambos valores en el mercado y su integración digital, el último paso. De momento gana terreno como primera entidad en el ámbito digital con una cuota de mercado que roza el 33%.
En su gráfica de cotización vemos como Caixabank ha comenzado el año con muy buen pie y un avance del 11,4% en tras perder en 2020 un 24,14%, el segundo mejor recorrido de una entidad financiera tras Bankia. Desde mínimos del pasado ejercicio ha recuperado un 57% y ha implementado subidas en las últimas 20 sesiones de casi el 2,2%.
En cuanto a sus recomendaciones, destacamos las tres últimas con la de JPMorgan que coloca su precio objetivo en los 2,35 euros por acción con recomendación de neutral, Fidentiis con consejo de compra sobre CaixaBank y un PO de 2,65 euros por acción y el mejor de todos, el precio objetivo de 2,80 euros con recomendación de comprar sus acciones por parte de JB Capital Markets. Este último supone un potencial para el valor del 32%. Y el último en pronunciarse, Credit Suisse, que consideran al banco como el segundo mejor en Europa en este 2021 , tras Intesa San Paolo y un precio objetivo de 2,6 euros por acción.
“En base a nuestra previsión de resultados y con BPA estimado para el cierre de 2020 de 0,14€/acción,revisado tras la publicación de cuentas semestrales”, según nos indica la analista fundamental de Ei, María Mira. “Caixabank cotiza con un PER de 11,6x para 2021, ajustado frente a su ratio medio histórico para los últimos tres ejercicios y elevado si tenemos en cuenta la previsión de caída del BPA superior al 45%. El mercado descuenta la incertidumbre y el riesgo y por el momento estas dos variables no se han despejado. Los ratios mejoran bajo estimación 2021 pero estas previsiones por el momento tienen baja consistencia. En base a nuestro análisis fundamental la recomendación para el valor es al margen a medio/largo plazo”.
Además asegura que “no veo potencial en ninguna de las dos entidades a corto/medio plazo, hasta que los frutos de la fusión empiecen a aflorar y para eso todavía falta mucho, mínimo finales del 2022 o principios del 23. Una fusión entre dos entidades de su tamaño supone tiempo y esto unido a los problemas del sector, la falta de rentabilidad. Y en mi opinión, más tamaño no supone por sí solo más rentabilidad, incluso creo que la relación entre estas dos variables es inversamente proporcional”.
María Mira destaca que “para una entidad pequeña aumentar rentabilidad es más sencillo que para un grupo más grande y pesado. La rentabilidad se impulsa con el modelo de negocio, con la ubicación, la fusión por sí sola no tiene por qué cambiar eso y cuanto más grande es el grupo más dificultad en modificar modelos de negocio y ubicaciones”.
Si atendemos a lo que nos aportan nuestros indicadores premium, CaixaBank alcanza una tendencia alcista a medio y largo plazo, un momento total positivo rápido y un rango de amplitud decreciente a medio plazo. En el lado contrario, el momento total lento es negativo, el volumen decreciente en sus dos vertientes a medio y largo plazo y la volatilidad a largo plazo, es creciente.