Caixabank regresa a terreno positivo después de que los rumores filtrados por la agencia EFE apuntando a que
11 entidades europeas suspenderían los test de estrés llevaran a la mayor parte de las financieras europeas a cotizar con caídas.

Y, es que, parece que los inversores, por una parte, se lo han pensado bien antes de vender bancos españoles, pues las noticias no acusan de suspender a ninguna de nuestras entidades. De hecho, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha admitido que “nuestros bancos aprobarán las pruebas de solvencia con buenas notas”.

Por otro lado, JP Morgan ha arengado a los inversores a que vuelvan a las filas de Caixabank
al subir el precio objetivo de la entidad de 5,20 a 5,25 euros y recomendar sobreponderarla. Esto contrasta con la idea de Citi, que precisamente esta mañana rebajaba el precio objetivo de Caixabank de 5,30 a 5,20, aunque también aconsejaba comprarla.

Técnicamente Caixabank está intentando superar la directriz bajista dibujada por el precio desde los máximos de septiembre. Una confirmación por encima de los 4,70 euros daría oxígeno a la acción. Además, colocarse por encima de este nivel implicaría volver a escapar airosa del largo lateral en el que se ha movido durante todo el año entre los 4,70 y 4,10 euros. La última vez que Caixabank intentó romper por encima este rango en septiembre, logró marcar máximos históricos en 4,92 euros y luego se vino abajo arrastrada por las indiscriminadas ventas que la renta variable europea ha experimentado en el último mes. En lo que va de año la entidad catalana acumula una revalorización cercana al 25%.



Caixabank rendirá cuentas del tercer trimestre el próximo viernes día 24 de octubre. Desde Renta 4 esperan que el beneficio haya mejorado un 110%, hasta los 235 millones de euros. Además, barajan que a cierre de ejercicio su beneficio se sitúa en 829 milliones, un 65% más que en 2013.