Tal y como ha informado esta mañana a la CNMV
En su informe, la entidad admite que es una operación lógica estratégicamente pues tiene un profundo conocimiento de BPI y supone una mejora significativa en su solvencia y rentabilidad desde 2014. De hecho, la compañía ha incrementado el Roe (Retorno sobre acciones) hasta el 10,4% en 2015, desde el -7,3% el año previo, con una subida de la solvencia de un 1,4%, hasta el 10% en el mismo período.
A esto se unen las sinergias del grupo. Caixabank admite que hay un elevado potencial de sinergias de costes de aproximadamente 85 millones de euros previstas para el año 3 (2019), sinergias de ingresos estimadas en 35 millones de euros al año y un ROIC del 12% el primer año y que ascendería al 14% el tercero con un BPA acrecitivo de entre el 8% y el 9%.
Si se sigue el calendario estimado por Caixabank, habría que esperar hasta cerca de agosto-septiembre para que las autoridades reguladoras confirmen la oferta por parte de la entidad. En septiembre se registraría la OPA y se estima que en el tercer trimestre de este año estaría cerrada al completo la operación. (Ver: Caixabank se hará finalmente con BPI)