Caixabank está a punto de ser el mayor banco de España junto con Bankia y de materializarse de forma efectiva su fusión este mismo viernes, casi en la línea de llegada pero tal y como estaba previsto. Tras largas semanas en las que las autoridades de Competencia en España ha analizado el presunto problema de la duplicidad de oficinas de ambas entidades en algunas regiones del país, parece que el nuevo banco supera los criterios. Aunque debe ofreces las actuales condiciones de Bankia en las zonas en las que sea un monopolio de facto y no podrá cerrar oficinas en los que sea el único banco.
Un asunto que sin duda además revertirá una vez se produzca la integración de facto, momento en el que comenzarán los ajustes de costes, con oficinas y también plantilla que tendrán que negociar con los sindicatos. Un nuevo largo camino que, junto a la unión de sus sistemas tecnológicos, hará posible la fusión en su integridad al cierre del ejercicio.
De momento los valores cotizan por separado, hasta el cierre del viernes, ambos en positivo con un momento muy favorable en especial para Caixabank, cuya peor mochila es el sector al que pertenece y que aunque se mantiene claramente en positivo desde el comienzo del año, los expertos creen que el recorrido se está agotando.
En su gráfica de cotización comprobamos como Caixabank sube en el año un 21,66% en el Ibex 35 mientras que en las últimas veinte sesiones el valor avanza un 5,8%. Desde el comienzo de marzo, sus alzas acumuladas son algo superiores al 6%.
Desde Bankinter consideran neutral al valor, recomendación que se mantiene aunque revisan al alza su precio objetivo desde los 2,05 euros anteriores a los 2,75 euros actuales lo que aporta un potencial al valor del 7,5%. Dice la entidad que los retos del sector bancario no han cambiado, desde la digitalización hasta la eficiencia pasando por la rentabilidad, aunque ven algunos puntos positivos.
Entre ellos que los fondos propios del conjunto del sector crecen sin diluir a los accionistas, y que sus guidance sobre la evolución del coste del riesgo, salvo en provisiones , son positivas. Y destaca además la vuelta a la normalidad de las remuneraciones a los accionistas, una vez que espera que el BCE en septiembre de este año, levante totalmente las restricciones, algo que se ve el interés del inversor.
Caixabank, dice José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, “logra registrar un nuevo máximo anual lo que le permite extender, tanto en tiempo como en forma, la estructura de máximos y mínimos crecientes que parte desde la zona de soporte de los 2,064 / 1,93 euros por acción, siendo el próximo objetivo de las compras la zona de resistencia proyectada a partir de los 2,826 euros por acción, escenario que no se verá cuestionado mientras el precio no vulnere la zona de los 2,395 / 2,381 euros por acción”.
CaixaBank en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según nos muestran los indicadores premium de Estrategias de Inversión, Caixabank alcanza, en modo alcista en esta visión técnica del valor, una puntuación total ligeramente mejorada de 8 puntos frente a los 10 posibles. Con dos puntos negativos en su haber: hablamos del volumen de negocio a largo plazo que se muestra creciente y el rango de amplitud a medio y largo plazo, la volatilidad del valor que es creciente.
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El resto, tendencia alcista a medio y largo plazo, momento total, tanto lento como rápido positivo y también el volumen a medio plazo que es creciente para el valor.