El grupo cerró 2023 con un beneficio neto atribuido de 4.816 millones de euros, un 53,9% más que la cifra del año anterior. El presidente de Caixabank , José Ignacio Goirigolzarri, anunció que el montante obtenido "permite al Consejo de Administración proponer el pago de un dividendo de 2.890 millones de euros, de los que la mitad revertirán en la sociedad a través de la Fundación la Caixa y del FROB".
La junta de Accionistas se celebrará el próximo 22 de marzo y el desembolso del dividendo se realizará a lo largo del mes de abril. De este modo, el consejo de la entidad propondrá aprobar la distribución de parte del resultado neto del pasado año y destinará 2.889.371.854 euros a dividendo mientras 1.415.071.019 euros corresponden a reservas.
En concreto, el importe estimado de reparto de dividendo de Caixabank será de 0,3919 euros que equivale a un 60% del beneficio neto consolidado, en línea con la política actualmente vigente por la entidad.
Caixabank es la más generosa con sus inversores
CaixaBank es el banco que mayor porcentaje de sus beneficios de 2023 ha destinado a sus accionistas, entre dividendos y recompras de acciones. Gracias al efecto beneficioso del alza de tipos,
CaixaBank ha elevado su plan de dividendos y recompras para el período 2022-2024 a los 12.000 millones de euros, desde los 9.000 millones del plan inicial.
Después de un año de beneficios récord en el sector, se prevé que las entidades repartan el 50% de su beneficio de 2023 entre sus accionistas, entre recompras y dividendos, un porcentaje al que se añaden las subidas que ha tenido el valor en bolsa.
2024 se prevé un nuevo gran año en cuanto a los resultados de la banca española y sus accionistas podrán recibir la mitad de los mismos. La gran pregunta es si quedará margen de mejora a la retribución en un año en que se prevén bajadas de tipos y en el que las cifras, dicen los expertos, serán buenas pero no brillantes.