CaixaBank, entidad líder del sistema financiero español por cuota de mercado, cerró hoy una emisión a tres años de 594,3 millones de euros en bonos canjeables por acciones de Repsol que representan un máximo del 2,5% del capital. Esta operación optimizará la base de capital de CaixaBank ante las nuevas exigencias de Basilea III, y reforzará la posición de liquidez, que a 30 de septiembre contaba con 66.289 millones de euros.
La transacción genera 37 puntos básicos de capital para CaixaBank según los criterios de Basilea III fully loaded, sin tener en cuenta el periodo transitorio, por lo que la entidad espera alcanzar un ratio por encima del 9% a 31 de diciembre 2013. Este ratio no incluye el impacto positivo de un posible cambio regulatorio sobre los activos fiscales diferidos y ya se sitúa por encima del mínimo exigido para 2019 (7%).
Los bonos se colocaron entre inversores cualificados e institucionales con una prima de conversión del 20,51% sobre el precio de cierre de la acción de Repsol en la sesión de ayer (18,93 euros) y devengarán un cupón del 4,50%. La oferta ha sido más de 5 veces sobresuscrita y se ha completado en unas pocas horas gracias al alto interés que ha generado entre los inversores internacionales.
Después de la transacción, la entidad presidida por Isidro Fainé y dirigida por Juan María Nin mantendrá su actual participación del 12,02% en Repsol, con sus derechos políticos, y su actual método de contabilización por puesta en equivalencia. Tras el canje de los bonos, dicha participación descendería en un máximo del 2,5% en caso de que no se aplicara la posibilidad de reembolsarlos en metálico.
Una vez finalizado el plazo de tres años de la emisión, CaixaBank podrá optar por liquidar el bono en acciones, en efectivo o con una combinación de ambos. Los titulares de los bonos recibirán las acciones que resulten de dividir el valor nominal de los bonos entre un precio que estará entre el mínimo y el máximo de canje dependiendo de la media aritmética del precio medio ponderado por volumen de la acción de Repsol en las 20 sesiones anteriores al quinto día hábil bursátil anterior a la fecha de vencimiento, todo ello más el cupón corrido que corresponda.
Fortalecimiento de balance
CaixaBank alcanzó un ratio de Core Capital de 12,5%, según la actual regulación, a 30 de septiembre de 2013, el más alto entre los bancos comparables, debido, en gran parte, a su fuerte capacidad de generación de capital orgánica. El ratio de Capital Total, incluyendo la emisión en octubre de 750 millones de euros en bonos subordinados se sitúa en el 14%. El ratio de apalancamiento (leverage ratio) sobre activos totales alcanzó el 5,2% a 30 de septiembre de 2013.
Esta transacción responde a una optimización del capital de CaixaBank, en línea con la venta del 11% de Inbursa en la primera mitad del año, que generó 1.800 millones de euros de Core Capital bajo Basilea III fully loaded.
Tras la colocación de los bonos canjeables, CaixaBank mejora su posición de liquidez, que a 30 de septiembre se situaba en los 66.289 millones de euros y una liquidez en balance de 21.831 millones de euros. El ratio de préstamos sobre depósitos a la misma fecha alcanzó el 118% (mejora de 10 puntos porcentuales desde diciembre de 2012).
A esta transacción le preceden las dos emisiones de deuda colocadas con éxito en octubre: una emisión de deuda senior de mil millones de euros a 3,5 años, y la emisión de 750 millones de euros de deuda subordinada a 10 años (la primera emisión de deuda subordinada en el mercado institucional por parte de un banco español desde 2010).
Líder en banca minorista
La combinación de una sólida posición de capital, exceso de liquidez y una adecuada calidad de activos permite a CaixaBank ser la única institución financiera con actividad mayoritariamente nacional con una calificación de “investment grade” por parte de todas las agencias de rating.
CaixaBank es el líder en banca minorista en España y continúa incrementando el foco en el negocio bancario. CaixaBank ha resultado uno de los principales beneficiarios del proceso de restructuración del sector financiero español, tras la adquisición e integración con éxito de cinco plataformas diferentes en los últimos doce meses.
CaixaBank es el primer banco por negocio en España, con 514.644 millones de euros de volumen total de negocio (préstamos y fondos de clientes) a 30 septiembre de 2013. El banco cuenta actualmente con la mayor base de clientes del país, con 13,7 millones de clientes. La penetración de clientes alcanzó el 27,4% entre clientes individuales, de los cuales 22,7% escogen CaixaBank como su primera entidad bancaria.
Las cuotas de mercado en los principales productos financieros se sitúan en el entorno del 15%, alcanzando en algunos casos el entorno del 20%, situando a CaixaBank como el banco líder en productos de banca minorista tales como nóminas, planes de pensiones, hipotecas o seguros de vida. El liderazgo en la banca minorista se apoya en una red de distribución multicanal líder y en la innovación tecnológica constante.
Resumen de resultados del tercer trimestre: resultados operativos sólidos, dedicados a constituir provisiones y fortalecer el balance
En un entorno económico todavía muy complicado, CaixaBank ha generado un margen bruto de 5.276 millones de euros en los 9 primeros meses de 2013, un 2,6% más que en el mismo período el año pasado. El resultado operativo antes de provisiones (excluyendo gastos extraordinarios) fue de 2.269 millones de euros; 1.437 millones de euros, incluyendo gastos extraordinarios derivados de la optimización de la estructura del Grupo.
Las dotaciones a provisiones en los nueve primeros meses alcanzaron los 5.956 millones euros, de los cuales 3.449 millones de euros se cargaron contra la cuenta de resultados y el resto vía ajustes por valoración relacionados con las adquisiciones de Banco de Valencia y Banca Cívica.
A pesar de las dotaciones a provisiones, CaixaBank logró un resultado neto atribuible de 458 millones de euros (173 millones en 2012).
Los puntos a destacar del tercer trimestre son el incremento trimestral del margen de intereses (principalmente debido a la reducción de los costes de los depósitos, con un coste de 137 puntos básicos para la cartera de nueva producción frente a 235 puntos básicos de la cartera existente), la reducción de los gastos operativos gracias a las sinergias obtenidas por las integraciones y la reducción en el crecimiento de los activos problemáticos.