Caixabank ha presentado esta mañana los resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, cuando ha logrado un beneficio neto atribuido de 3.659 millones de euros entre enero y septiembre de 2023, frente a los 2.469 millones obtenidos en el mismo periodo de 2022, lo que supone un incremento del 48,2%.
El margen bruto cierra septiembre en 10.689 millones, lo que representa un aumento del 28,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que el ROE es del 11,9%. Además, mejora la ratio de eficiencia recurrente (sin incluir gastos extraordinarios) en el periodo, que vuelve a descender hasta situarse en el 42,6%.
También estaca el crecimiento de los ingresos core (+34,3%) en tasa interanual, hasta alcanzar los 11.128 millones, impulsados por el margen de intereses que asciende a 7.364 millones de euros, un 60,7% más respecto al mismo periodo de 2022. La evolución de esta partida, junto con el resultado del servicio de seguro (+21,2%) y los ingresos de participadas de bancaseguros (+47,6%), compensan la caída de la partida de comisiones netas (-5,3%). En concreto, las comisiones bancarias recurrentes se reducen un 9,1% en tasa interanual por la eliminación de las comisiones de custodia de depósitos de grandes empresas y por las bonificaciones aplicadas en los programas de fidelización de clientes.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha destacado que “CaixaBank cierra los nueve primeros meses del año con una evolución positiva. En un contexto de normalización de los tipos de interés, hemos obtenido un sólido resultado, con una buena dinámica comercial y una gestión prudente del riesgo de crédito”. “Además, contamos con la mejor oferta de bancaseguros del sector financiero español, algo que nos ayuda a ofrecer la mejor solución para cada perfil de cliente. En el año, destaca el aumento en 8.000 millones del total de recursos de clientes y el gran apoyo de la actividad aseguradora”, ha explicado.
Volumen de negocio
Caixabank también ha conseguido aumentar su porcentaje de clientes particulares vinculados hasta el 71,4% a finales de septiembre, frente al 70,4% de diciembre de 2022.
El volumen de negocio -crédito sano y recursos de clientes- se mantiene estable (+0,2% en el año). Los activos bajo gestión se sitúan en 155.264 millones de euros (+5% en el año) impulsados por las suscripciones netas positivas en fondos de inversión y carteras.
De enero a septiembre, las suscripciones netas en ahorro a largo plazo -fondos, planes y seguros- llegan a los 5.689 millones de euros, cifra que casi duplica a la registrada en el mismo periodo de 2022 (2.952 millones de euros).
Respecto a la financiación a clientes, la cartera de crédito sana se sitúa en los 345.388 millones de euros, con una ligera caída del 1,7% en lo que va de año, en línea con la tendencia del sector. La evolución de la cartera de empresas y consumo ha compensado el descenso del crédito de adquisición de vivienda, que ha reducido su cartera un 3,9% en el año por amortizaciones, así como por la menor producción respecto al año anterior en un contexto de subida de tipos de interés.
En concreto, entre enero y septiembre la nueva producción hipotecaria fue de 6.680 millones de euros, en el caso del consumo fue de 7.700 millones de euros y en empresas, de 27.700 millones de euros.
Morosidad
La ratio de morosidad se sitúa en el 2,7%, con lo que se mantiene estable en lo que va de año. Los saldos dudosos descienden hasta los 10.200 millones de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo, tras caer en 490 millones de euros en el año.
Caixabank ha señalado también contar con una sólida ratio de cobertura, que aumenta hasta el 76% (74% a cierre de 2022) y el coste del riesgo -últimos 12 meses- se sitúa en el 0,3%. Asimismo, el fondo para insolvencias cierra septiembre en 7.725 millones de euros, de los cuales cerca de 1.100 millones de euros corresponden a provisiones no asignadas.