El DOW JONES baja un 0,52% hasta los 32.078 puntos, mientras que el S&P 500 retrocede un 0,23% hasta los 3.951 puntos. El NASDAQ 100 baja un 0,04% hasta los 11.712 puntos.
Hasta la jornada de ayer, el Dow había subido un 1,06% en la semana, mientras que el S&P 500 había subido un 2,56%, lo que supone su mejor resultado semanal desde enero. El Nasdaq se ha anotado un 5,19%, camino de su mejor semana desde noviembre.
Buena parte de estas ganancias vienen de la sesión de ayer jueves, cuando un grupo de bancos dijo que ayudaría a First Republic con 30.000 millones de dólares en depósitos como señal de confianza en el sistema bancario. Los principales índices también se vieron impulsados por el anuncio de Credit Suisse de que tomará prestados hasta 50.000 millones de francos (casi 54.000 millones de dólares) del Banco Nacional Suizo.
Hoy sin embargo, la banca vuelve a actuar de lastre, con caídas para los principales bancos de Wall Street. Bank of America, Wells Fargo, Citigroup y JPMorgan Chase dijeron el jueves que aportarían unos 5.000 millones de dólares cada uno a First Republic como parte del plan de rescate. Goldman Sachs y Morgan Stanley acordaron aportar unos 2.500 millones de dólares cada uno.
Las acciones de todos ellos caen en el entorno del 2%, con Wells Fargo siendo el más castigado.
En la banca regional, Truist Financial y State Street caen alrededor de un 3%, mientras que PNC, Bank of NY Mellon y US Bancorp pierden un 2%. Las cinco instituciones financieras dijeron que depositarían unos 1.000 millones de dólares cada una en First Republic.
Mientras tanto, las acciones de Credit Suisse que cotizan en EEUU caen casi un 8% mientras los operadores analizaban el plan de liquidez de emergencia aprobado en los últimos días para el banco suizo.
“En estos momentos, el mercado se encuentra en una situación de tira y afloja. La crisis bancaria regional es muy negativa para la economía y el mercado. Pero el problema que existía antes de la crisis bancaria era una Reserva Federal excesivamente agresiva e irracional”, afirma Jay Hatfield, Consejero Delegado de Infrastructure Capital Advisors. “Cada ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal deja al descubierto una debilidad de la economía. Lo que tenemos aquí es una debacle del seguro de la FDIC. Instamos a la gente a ser un poco cautelosa, sobre todo hasta que oigamos lo que tiene que decir la Fed”, añade Hatfield.
En el ámbito empresarial, más allá de la banca, uno de los grandes protagonistas del día es Fedex. Sus acciones se disparan más de un 10% después de que el gigante de la paquetería publicara unos resultados del tercer trimestre fiscal que superaron las expectativas de los analistas.
La compañía también elevó sus previsiones de beneficios para todo el año: FedEx espera ahora un beneficio por acción ajustado para el año fiscal 2023 de entre 14,60 y 15,20 dólares, frente a una previsión anterior de entre 13,00 y 14,00 dólares. Wall Street esperaba un beneficio por acción para todo el año de 13,56 dólares. “Hemos seguido actuando con urgencia para mejorar la eficiencia, y nuestras medidas de costes se están afianzando, impulsando una mejora de las perspectivas para el año fiscal en curso”, dijo el consejero delegado Raj Subramaniam en un comunicado.
En cuanto a las recomendaciones de los analistas, los expertos de Morgan Stanley han elevado el consejo de NVIDIA, de ‘neutral’ a ‘sobreponderar’, citando el incesante entusiasmo en torno a la inteligencia artificial. “La narrativa es demasiado fuerte para permanecer al margen” escriben en una nota.
En los mercados de renta fija, movimientos mixtos en los bonos del Tesoro estadounidense a la espera de la reunión de la próxima semana de la Fed. La rentabilidad del bono de referencia a diez años baja tres puntos hasta el 3,549%, mientras que en el bono a dos años el rendimiento es de un 4,157%, una subida de tres puntos.
Los precios del petróleo vuelven a caer y se encaminan a su peor semana en tres meses a pesar de que varios medios han informado de que los ministros de Arabia Saudí y Rusia se reunieron esta semana para debatir posibles medidas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) en apoyo de los mercados del crudo, tras las fuertes pérdidas de las últimas sesiones.
Sin embargo, las especulaciones de más recortes de la oferta por parte del cártel se ven opacadas por el temor a la crisis financiera y la recesión. El barril de West Texas baja un 1,38% hasta los 67,34 dólares, mientras que el crudo Brent de referencia en Europa se paga a 73,42 dólares, un descenso del 1,61%. Ambos contratos se encaminan a perder casi un 11% esta semana, su peor caída desde principios de diciembre.
El tipo de cambio entre el euro y el dólar se mantiene estable este viernes en 1,0625 dólares por cada moneda comunitaria.