No obstante, al Dax le veo señales de agotamiento alcista claras, mientras que el Ibex 35 sólo ha tomado una pausa, que le viene bien. Cuando se retome la tendencia alcista, de cara a final de año, subirá más el Ibex que el
Dax. Si el Ibex cierra por encima de los 10.000 puntos creo que merecería tomar posiciones largas con stop algo por debajo de ese nivel y buscar los 10.250 puntos.

Vemos a cotizadas españolas vendiendo participaciones en otras compañías, mientras que los inversores extranjeros vuelven a nuestro mercado. Esto es así porque nuestras empresas estaban muy apalancadas y, desde el verano pasado, la subida de las bolsas ha permitido que estas desinversiones se hagan con plusvalías. Esto no lanza un mensaje en contra de las empresas españolas, es algo estructural. En cambio, los inversores extranjeros están viniendo porque hay interés y creo que es lo que debemos tener en cuenta y seguir.

Las previsiones para el próximo ejercicio apuntan a que la demanda interna en España se recuperará, pero no cabe esperar una subida a doble dígito, como han subido las exportaciones. El desempleo se va a reducir poco a poco, tenemos unos impuestos altos y una devaluación interna, lo que no va a hacer que la demanda interna resurja con fuerza. Esto no nos va a sacar de la crisis y, de hecho, va a ser una de las últimas variables que se activen.


Hay temor a que la Eurozona entre en deflación. Aún es pronto para decir que estamos en un escenario así y, por ejemplo para España, para el próximo año se esperan unos niveles de inflación muy baja. Una inflación muy moderada sería positiva para reducir costes unitarios y ganar competitividad. Además, también baja los costes de financiación del Tesoro. En cambio, un escenario de deflación sería el peor donde podríamos caer, aunque no veo un riesgo inminente.

Tenemos una estrategia en el mercado de materias primas, en la que apostamos por ponernos largos en Brent y cortos en Crudo Ligero americano. Ahora el Brent cotiza 13 dólares por encima del Crudo y creo que sería razonable seguir apostando por esta subida.
En divisas, vemos una debilidad muy clara en la corona sueca y noruega, por lo que podríamos tomar posiciones largas cruzándolas contra el euro o el dólar.
CAF lleva tiempo consolidando niveles desde hace tiempo, se perdió el tramo alcista de octubre y ahora que la volatilidad está baja, podría estar gestando una subida importante.
En cuanto a índices, apostamos por una tendencia muy alcista en el índice de Medium y Small Cap de Alemania.