El S&P 500 sigue camino de registrar uno de sus peores inicios de semestre desde 1970. Solo cinco veces desde 1932 ha perdido un 15% o más en los primeros seis meses de un año; y hasta el momento, lleva perdido algo menos del 18%. Una caída cimentada sobre todo en este segundo trimestre a punto de terminar, en el que el castigo ha sido de casi un 14%.
Pocos inversores de Wall Street han podido capear el temporal, y en esta ocasión entre ellos no se ha encontrado Warren Buffett. Sus grandes inversiones en Apple, Bank of America o American Express han llevado a la cartera bursátil del Oráculo de Omaha a registrar unas pérdidas sobre el papel de unos 50.000 millones de dólares.
No obstante, estas pérdidas no realizadas (y no parece que el magnate tenga intención de vender ahora mismo) son manejables para Berkshire Hathaway, con un balance en el que había más de 100.000 millones de dólares en efectivo y equivalentes a finales de marzo, y unos ingresos netos previstos de 30.000 millones de dólares este año.
Apple representa la mayor parte de las pérdidas sobre el papel, con las acciones del fabricante del iPhone bajando alrededor de un 18% en lo que va de segundo trimestre hasta el entorno de los 140 dólares. Teniendo en cuenta que Berkshire Hathaway contaba con más de 911 millones de acciones de Apple al final del primer trimestre, el vehículo de Warren Buffett ha visto evaporarse más de 30.000 millones de dólares de valor en su participación en la compañía de la manzana mordida.
No obstante, en el largo plazo, el preferido del magnate, la inversión está siendo más que lucrativa, ya que las acciones de Apple han multiplicado por cuatro su valor desde la media de 34 dólares a los que fueron compradas por Berkshire. Apple es además la principal inversión de Buffett, representando un 39,8% de su cartera.
La otra gran apuesta de Berkshire es Bank of America, representando un 10,3% de su cartera. Tampoco el banco ha tenido un buen segundo trimestre, con una caída acumulada de algo más de un 20% hasta los 32 dólares. Teniendo en cuenta que controla más de 1.000 millones de acciones, una participación del 12,8%, las pérdidas sobre el papel en los últimos tres meses rondan los 10.000 millones.
Por detrás se encuentran las participaciones en Coca-Cola Co (7,8% de la cartera) y Chevron (7,1% de la cartera), que apenas han variado este trimestre. Peor le ha ido a la quinta mayor apuesta, la que mantiene en American Express. La entidad financiera ha caído más de un 20%, por lo que los 151,6 millones de acciones que posee Buffett valen unos 6.000 millones de euros menos que hace tres meses.
La cartera de acciones de Berkshire Hathaway ascendía a 390.000 millones de dólares a finales del primer trimestre, y alrededor de 400.000 millones incluyendo una participación en Kraft Heinz, que recibe un tratamiento contable diferente.
Será interesante ver si Buffett continuó con su política de compra de acciones en el segundo trimestre, después de haber desembolsado más de 50.000 millones de dólares en acciones en el primero. Otro punto de interés cuando se cumpla el trimestre será ver si el holding intensificó el programa de recompra de acciones, después de que se ralentizara en el primer trimestre a unos 3.000 millones de dólares -menos de la mitad del ritmo trimestral de 2021-.
Buffett dijo en la junta anual de Berkshire en abril que la compañía no estaba recomprando, pero eso puede haber cambiado con la caída de las acciones en las últimas semanas. El Oráculo de Omaha ya ha dicho que Berkshire Hathaway será sensible al precio en sus recompras.